"Daisy Bell" La canción que cantó una máquina: Del IBM 7094 a HAL 9000 (y a las DeepFakes de Voz hechas con IA)
Hoy os traigo una "microhistoria" peculiar que tiene que ver con la historia de la tecnología. Es una historia de esas que empieza con una sonrisa y termina con un escalofrío. Are you ready? Vamos a remontarnos a un momento concreto, a un laboratorio concreto, y a una canción que, aunque suena muy inocente, esconde entre líneas un mensaje que (si lo escuchas con atención) te pone los pelos de punta...
Figura 1: "Daisy Bell" La canción que cantó una máquina.
Del IBM 7094 a HAL 9000 (y a las DeepFakes de Voz hechas con IA)
Un año: 1961. Un lugar: Bell Labs, New Jersey. Un protagonista: un ordenador llamado IBM 7094. Imagina un ordenador tan grande como una habitación, con bobinas magnéticas girando, luces parpadeando, y un grupo de ingenieros rodeándolo como si estuvieran a punto de traspasar una frontera.
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Figura 2: Libro de "Microhistorias: anécdotas y curiosiades de la historia de la informática (y los hackers)" de Fran Ramírez y Rafel Troncoso 0xWord. |
No hay pantallas planas, ni interfaces gráficas, ni asistentes de voz. Solo código, cables, y un zumbido constante. En ese ambiente nació uno de los momentos más extraños y fascinantes de la historia de la informática.Es el IBM 7094, tan magnífico como lo puedes ver en la imagen siguiente en todo su esplendor.
En el centro de esta escena, un grupo de genios —John Larry Kelly Jr. y Carol Lochbaum entre ellos— estaban experimentando con algo nuevo. Algo que hoy nos parece cotidiano, pero que en aquel entonces era pura ciencia ficción: hacer que una máquina hablara.
Efectivamente, se trataba de los primeros experimentos de síntesis de voz... Pero no se conformaron con eso. Y es que el equipo contaba también con el compositor Max Mathews, del que hoy lunes se cuentan 21 años de su fallecimiento y lo queremos recordar hoy, como uno de los padres de la música por ordenador.
La canción elegida:
Esta canción, compuesta en 1892 por Harry Dacre, se podría describir como inofensiva, pegadiza, incluso un poco cursi. Pero no la eligieron sólo por la palabra “Bell” en ambos nombres “BELL Labs”-“Daisy BELL”. En realidad fue porque había algo en su estructura melódica que la hacía ideal para el experimento: notas simples, frases cortas, ritmo regular. Perfecta para que una máquina diera sus primeros pasos en el mundo de la voz sintética.
Y entonces ocurrió.
En el siguiente vídeo podéis escuchar la canción como sonaba originalmente, y leer la letra. La imagen es la partitura original de “Daisy Bell” de Harry Dacre, 1892.
El sonido es la grabación más antigua que se conserva, cantada por Edward M. Favor en 1894 para Edison Phonograph Company... ¡La grabación es de hace más de 130 años!
En 1961, el IBM 7094, programado por John Larry Kelly Jr. y Carol Lochbaum, y acompañado por otro ordenador con la instrumentación programada por Max Mathews, cantó. Cantó de verdad. No sólo emitió sonidos. Cantó una canción reconocible, con letra, con melodía, con esa voz robótica que tanto nos recuerda hoy a los primeros sintetizadores de los años 80... Pero que en aquel momento era completamente inaudita. Imagina estar allí y escuchar por primera vez a una máquina decir:
“Daisy, Daisy, give me your answer, do...”
Dicen que los presentes se quedaron en silencio. No sabían si aplaudir... O apagar el sistema y salir corriendo.
Pero aquí no acaba la historia
Años después, un escritor británico llamado Arthur C. Clarke visitó en Bell Labs a su amigo, el ingeniero y escritor de ciencia ficción John R. Pierce. El equipo le mostró la demo: Clarke quedó tan impresionado que tomó nota mental.
Y cuando escribió su famosa novela "2001: Una odisea del espacio", incluyó la escena completa de aquella voz robótica entonando “Daisy Bell”.
Artur C. Clarke incluyó la experiencia tanto en la novela como en el guión cinematográfico, ambos de 1968, y la convirtió en una de las escenas más icónicas del cine: HAL 9000, el ordenador con inteligencia artificial, cantando Daisy Bell mientras lo desconectan. Un canto fúnebre. Una despedida. Un aviso.
Figura 8: Artur C. Clarke en uno de los sets de “2001: Una odisea en el espacio”.
Artur C. Clarke incluyó la experiencia tanto en la novela como en el guión cinematográfico, ambos de 1968, y la convirtió en una de las escenas más icónicas del cine: HAL 9000, el ordenador con inteligencia artificial, cantando Daisy Bell mientras lo desconectan. Un canto fúnebre. Una despedida. Un aviso.
¿Por qué importa esto hoy?
Porque todo empezó aquí. La síntesis de voz, los asistentes virtuales, la música generada por IA, los Deepfakes de Audio... Todo tiene su semilla en ese IBM 7094 y esa canción del Siglo XIX. Cada vez que oigas a tu móvil decirte el tiempo, a tu coche darte direcciones, o a un sistema de IA componer una canción, recuerda: hubo un momento en que una máquina entonó "Daisy" por primera vez. Y el mundo nunca volvió a ser el mismo.
¿Quién soy?
Si has llegado hasta aquí y pensabas: “Este artículo tiene toda la pinta de estar escrito por Fran Ramírez”… Te tengo que confesar algo.
¡Pues no!
Otra vez os he liado con mi avatarmanía. Hoy he intentado imitar el estilo único de Fran (desde el cariño, namasté, reverencia). Soy María. Se me ocurrió contaros esta historia tan alucinante de forma que os sonara familiar =^_^= Espero que te haya gustado, y que la próxima vez que escuches a una máquina cantar… Pienses en Daisy Bell. ¿Nos vemos en el chat de El lado del mal, en MyPublicInbox? Pues hala, ya sabes dónde encontrarme.
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