CHEMA: ELOY ARENAS
ROM: JORGE ROELAS
Suena sintonía “entiendemetuami”
Se empiezan a apagar las luces de la sala.
Se ilumina el telón.
Se apagan las luces de la sala.
Se levanta el telón y vemos en la pantalla la imagen fija de una ventana por la que vemos un paisaje urbano, de noche.
Oímos a Chema hablar por teléfono. Entra en la estancia da la luz. Está en el salón de su casa. Habla por un teléfono inalámbrico.
CHEMA: …, señorita por favor, revíselo de nuevo, tienen que tenerlo por ahí, lo dejé yo personalmente para que le ampliaran la memoria del disco duro… ¡Chema Alonso…! Mire por Jose María Alonso… Pues un PC normal, rectangular… ¡Y yo que sé qué modelo! Yo no soy un experto en informática… Señorita por favor, busque bien, tiene que estar ahí… (Suena el timbre de la puerta) ¡Ya voy! (Al telf.) ¡Chema Alonso! (Suena el timbre de la puerta) ¡Ya voy! (Al tlf.) Pero ¿cómo que me lo han entregado? No señorita, aquí no ha venido nadie a traerme nada, debe haber un error, lo tienen ustedes que tener en algún sitio… (Suena el timbre de la puerta) ¡Que ya voy! (al tlf.) Sí, por favor, espero su llamada. Gracias.
Se dirige hacia la puerta de entrada, es decir al otro lado del escenario y antes de llegar aparece Rom, un hombre bajito, con unas gafas futuristas y un chaleco largo, rayado y brillante. Entra en casa con mucha decisión, energía y seguridad.
ROM: ¡Chema Alonso, supongo! (Le da la mano sin esperar respuesta, Chema mira perplejo hacia la puerta no entendiendo lo que está pasando y no escuchando lo que Rom está diciendo) Me llamo Rom y soy tu nuevo ordenador personal. Perdona que haya llegado tan tarde pero me dijeron en la fábrica que era urgente y como siempre, los repartidores ya se habían marchado, total que tuve la iniciativa de tomar un taxi y venir hasta tu casa..., por cierto el importe te lo he cargado en tu tarjeta
Chema sigue anonadado y reacciona con cautela
CHEMA: ¿Qué es lo que has cargado en mi tarjeta?
ROM: El importe del taxi que me ha traído.
CHEMA: ¿Y yo por qué tengo que pagar tu taxi?
ROM: Porque te llamas Chema Alonso.
CHEMA: Sí, pero eso no justifica que yo tenga que pagarte el taxi.
ROM: ¿Y no has llevado a reparar tu antiguo ordenador?
CHEMA: Pues sí, acabo de llamar y me han dicho que no lo encuentran…
ROM: Lo han descatalogado, tenían funciones muy primitivas. (Recorre la casa con la mirada) Bonita casa, detecto un fallo en la alarma, no te preocupes yo lo arreglo. (Se dirige al otro lateral de la casa, pero Chema lo detiene enérgico)
CHEMA: ¡Espera un momento!, ¿que es eso de que lo han descatalogado?, a mí me funcionaba bien, que no le amplíen la memoria si no quieren pero que me lo devuelvan!
ROM: Tranquilízate, te lo han cambiado por otro mucho más moderno.
CHEMA: ¡Yo no quiero uno más moderno! Yo quiero mi antiguo ordenador, yo soy muy torpe con los ordenadores, los manuales de instrucciones me marean y no estoy dispuesto a iniciar una nueva relación con un nuevo ordenador...
ROM: No te preocupes, tu nuevo ordenador no tiene teclado...
CHEMA: ¡Me da lo mismo que no tenga teclado!, yo quiero recuperar mi antiguo ordenador... (Reacciona) ¿Cómo que no tiene teclado?
ROM: ¡Como que no tiene teclado!
CHEMA: ¿Y como funciona?
ROM: Tienes dos maneras; la primera aprendiéndote de memoria un manual de instrucciones que consta de siete mil doscientas diecisiete páginas.
CHEMA: ¡Olvídalo!. ¿Y la segunda?
ROM: Hablando con él.
CHEMA: ¿Con quién...?
ROM Con el ordenador.
CHEMA: (Empieza a interesarse) Ah sí, de esos que te reconocen la voz...
ROM: Mucho más.
CHEMA: Si hombre, que tu le dictas una carta y creo que el ordenador te la imprime...
ROM: Sí, pero es más sencillo que le digas en tres palabras el contenido y el ordenador te la redacta con el estilo más conveniente y en vez de imprimirla, que ya no se lleva, te la envía a los faxes o correos electrónicos que tu le indiques.
CHEMA: ¿Hablando...? (Rom asiente) ¿Y con tres palabras te escribe una carta...?
ROM: ¡Y con quince un libro!
CHEMA: (Gratamente sorprendido) Oye que si es así como tu me dices, a mi no me importaría tenerlo de prueba un par de semanas, pero si no me hago con él os lo devuelvo y me devolvéis mi antiguo ordenador ¿de acuerdo? (Rom asiente) ¿Donde está?
ROM: ¿Quién?
CHEMA: El ordenador que no tiene teclado...
ROM: Creo que no me has escuchado lo que te he dicho al entrar.
CHEMA: Es posible, me ha sorprendido tanto que entraras sin que yo te abriera que…
Rom le corta y se dirige hacia él dándole la mano
ROM: Te he dicho: Hola me llamo Rom y soy tu nuevo ordenador personal.
Chema se queda perplejo, no se cree lo que ha oído, le quita la mano y se dirige hacia la puerta de entrada con cierto aire de burla.-
CHEMA: Sí, claro, y yo soy Matrix... (Mira a la puerta a ver si hay alguien, mira alrededor) A ver, listillo, ¿dónde están las cámaras...? (Rom ni se inmuta) ¿Es una broma de las cámaras ocultas...?
ROM: Lo siento me niego a utilizar ese básico sentido del humor. Has tenido mucha suerte, has sido elegido el único usuario de la primera generación de ordenadores de origen humano.
CHEMA: ¿Cómo dices…?
ROM: Que soy tu nuevo ordenador personal, pero no un ordenador cualquiera, como podrás ir comprobando. (Se mueve por todo el salón con mucho ritmo) Controlo el mantenimiento de la casa, programo el frigorífico y la despensa que piden automáticamente los productos que falten al Súper y las facturas las pasan directamente al banco. Tengo acceso a todas las bolsas del mundo y jamás me equivoco haciendo inversiones, realizo funciones de secretariado, fax, Internet, juegos, controlo tus constantes vitales, tengo funciones de escáner, hago análisis, puedo representarte en un juicio... ¿Sigo...?
CHEMA: (No sabe como reaccionar) Perdona pero es que estoy... (Rom le interrumpe)
ROM: ¿Anonadado, estupefacto, perplejo, confundido, extrañado, encantado, abatido, apabullado...? (Rom mira a la pantalla y empiezan a aparecer imágenes editadas a mucha velocidad) Puedo proyectar imágenes de cualquiera de los canales de TV mundiales, magazines, noticiarios, musicales, realitys show, sit com, culebrones…(Se va la imagen), dispongo de grabadora simultánea con Laxer X que almacenará las imágenes de toda tu vida y tu entorno familiar a partir de este momento, estoy digitalizado, tengo múltiples archivos de MP3 con millones de canciones en todos los idiomas y todas las versiones (Se quita las gafas para mostrarlas y se las vuelve a poner), a través de la pantalla de mis Gafas-Dvd, ADSL, digito espacial, podrás realizar una múltiple vídeo conferencia con tan solo el dato del nombre o apellido, capto emociones, sensaciones, angustias, euforia, ansiedad, dispongo de una para farmacia virtual...
Chema le corta
CHEMA: ¿Y para desconectarte como se hace?
ROM: Me gusta tu sentido del humor. Se me podría desconectar a través del mando a distancia (Rom saca un mando del bolsillo y se lo muestra reticente pero no se lo da), pero es más interesante para ti, que me tengas siempre activo y me des libertad para que actúe según mi criterio, en una palabra; si tengo libre albedrío soy infalible.
CHEMA: (Le mira detenidamente, le toca, le coge la mano) ¡Es alucinante, no me lo puedo creer…, si hasta pareces… humano!
ROM: ¡Tengo días! Creo que estás empezando a entender algo de mi alcance. He sido creado a partir de una célula humana, es decir, soy un clon.
CHEMA: ¿Cómo la oveja Dolly?
ROM: (Pausa decepcionante) Dispongo de un programa que te va a ayudar a mejorar la calidad de tu sentido del humor. Pero ya que me lo preguntas, La Dolly era una puta oveja, yo soy un cruce genético cibernético de alto diseño y además de cerebro humano tengo quinientos discos duros con un número infinito de hípersupermegatrixes.
CHEMA: Me podrías dejar el mando un momento.
ROM: Olvídate del mando, también controlo el gas, el agua caliente, la calefacción, el aire acondicionado y todos los circuitos eléctricos...
Rom mueve los brazos y se va la luz
CHEMA: ¿Qué ha pasado?.
ROM: He sido yo, quería comprobar una cosa.... (Hace lo mismo y se enciende la luz) Me ocupo de la educación de los niños, tengo actualizados todos los programas de enseñanza, recetas de cocina, diseño de ropa, películas de estreno...
CHEMA: No lo voy a hacer, pero ¿cómo se te desconecta?
Le da el mando con precaución y reticencia
ROM: Accionando el botón rojo
Chema le da al botón, suena una nota musical grave y Rom se “apaga”, es decir, agacha la cabeza, se despide y se queda dormido e inmóvil
ROM: Adiós...