De profesión: Sus labores

La verdad es que cuando me piden que me describa y les diga a qué me dedico lo paso mal. Explicarle a un periodista o a un curioso que yo soy simplemente un técnico que le gusta dar clases de informática y especialmente de seguridad informática es siempre difícil. Más, si cuando te los encuentras es de copas detrás de una conferencia, o lo qué es peor, la noche antes. Ellos esperan más “glamour” en plan “era un hacktivista pero salí rebotado de una revuelta con una facción rival” o “yo vendía mis servicios por dinero al mejor postor y ahora trabajo en una empresa de seguridad”. De ese palo que genera tanta audiencia.

No, yo no he tenido etapa underground y disfruto mogollón cuando me siento con esos amigos inconfesables (que ambos tenemos una imagen y ni ellos pueden ser amigos míos ni yo amigos suyos en público) que sí la han tenido y me cuentan historietas varias. En el fondo somos como las porteras del barrio y ya tenemos una edad….

Me cuentan además cuando me ponen a caldo: “pues éste me dijo que era fan tuyo”, “en tal sitio dijeron que eras como el Maligno disfrazado de John Lennon”, “aquí dijeron que eres un bocas y que no tienes ni puta idea”, “éste dijo que no cuentas nada nuevo y reinventas la rueda”, “yo dije que te leía y me echaron de una entrevista de trabajo”, “fulanito te adora^-1”, etc… y yo me cago en sus muelas, se ríen de mi un rato, me vuelvo a cagar en sus muelas y a otra cosa. Es lo que tiene ser guapo, alto, rubio y estar forrado, que acabas levantando ciertas envidias, pero….hay que vivir con esta cruz.

Otra de las cruces es contar las cosas como me gusta contarlas a mí. Yo no quiero que la gente se duerma en mis charlas y prefiero que se enfaden conmigo a que me digan al viejo estilo Bart: “me aburro!”. Así que me gusta prepararme las charlas con cuidado, con un guión y los chistes difuminados: Una demo, una ironía, una charlita teórica, un chiste, una demo, una broma de situación, un concepto, una pausa nerviosa para que la gente retome el foco, …..

En el año 2006, tras una noche de resaca en Pamplona, Fernando García, me convenció para hacerme una entrevista para el País. No me dijo que iba a poner, y la entrevista consistió en ir a cenar y charlar. Al final el titular hacía referencia a la manera de dar las charlas. El show informático.

En otra charla se acercó un asistente y me pregunto: “Oye, ¿tú eres informático o un actor que se aprende un guión sobre informática?”. Yo me descojoné y él me siguió mirando inquisitivamente. Cuando me di cuenta de que no era un chiste le dije: “Soy un actor contratado, me pasan un guión y yo lo represento, pero… ¿a que parece que sé informática y todo?”

Otro de mis amigos inconfesables me definió en su blog como MVP y Showman, y a veces no sé si esto es bueno o malo, pero como soy un descerebrado, prefiero echarme unas risas con él en lugar de partirle las piernas.

Así que, cuando me dicen: “¿Cómo te presentamos?” justo antes de un evento en el que hay presentador se me pasan mil cosas por la cabeza y le digo: "Cómo te apetezca". Y así pasa, que me han presentado hasta como: "Nacho, un jaquer peligroso" o "Chema, que viene contarnos unos chistes".

Saludos Malignos!