"Es la hora de los hackers", que diría un amigo mío, "y tu no deberías estar por aquí". Y lleva razon porque yo soy lo que se viene llamando una gallina, me gusta acostarme pronto y levantarme pronto, pero desde que he regresado de San Francisco no he sido capaz de hacer el cambio horario… y es una mierda increíble. Me toca trabajar en GMT+1 pero mi cuerpo no es capaz de dormir en esa franja horaria… y estoy que voy a tener que drogarme.
Lo cierto es que después de acostarme me he desvelado completamente a las tres horas. Lo cierto es, que a primera vista no está nada mal este momento, ya que he podido aprovechar para hacer cosas: He preparado la charla de mañana, he leído una media horita uno de los 14 libros, dedicado éste a Superman y ambientado en 1935 (con lo que os podéis imaginar el subidón), que me compré en San Francisco, he hecho algunas pruebas con el correo electrónico y las cabeceras SMTP, etc... ¡Todo Genial!
La putada vendrá mañana, cuando esté destrozado a medio día. Y es que he conseguido dormir algo así como 9 horas en tres días y ya los parpados de los ojos me pican un poco. Sin embargo, por otro lado, empiezo a pensar que la ausencia de sueño sí que pone el cerebro en un estado de excitación permanente “curioso”, pues no paro de pensar en cosas que hacer. Es una paradoja, cuanto más cansado estoy, más pienso en hacer cosas. Encerradme.
Ya que no hay nadie en el Messenger a estas horas para chatear, ya que he cotilleado en Facebook, ya que me he leído la última hora deportiva y los blogs “amigos”, he pensado que mejor quitarme el post de mañana ahora mismo y cuidar del blog, así tengo una cosa menos en la lista de ToDo. Lo primero que he hecho ha sido volver a permitir los comentarios anónimos, a ver si ya ha escampado el ataque de spam. ¡Enhorabuena a los que han sufrido sin poder decir nada bonito, que ya pueden!
Ahora he de postear algo, pero… joder, ya llevo casi un folio de introducción y no es plan ahora cascaros un artículo de esos de “leer después”. Sería de muy poca clase por mi parte haceros leer hojas y hojas de alguno de esos artículos, siempre tan acertados y que tanto os gustan, que tengo en el canasto de las chufas, guardados para momentos de baja inspiración maligna.
Montar un flame es una opción siempre disponible. Es algo rápido y directo, algo así como… “Qué gilipollas esos que creyeron que Bil Gates se refería al proyecto de Extremadura, ¿eh?”. Además, siempre podría pedirle a Filemaster que ande por aquí con sus comentarios para protegerme, como cuando juega de defensa al rugby. Pero eso tampoco estaría bien, de hecho creo que me debo estar haciendo menos maligno pues lo dejé pasar desde el primer momento.
Otra opción sería poneros un No Lusers, pero las dos tiras que tengo acabadas están sin escanear, así que “los amantes” de mis dibujitos deberéis esperar. Respecto a esta parte del blog me siento como el anuncio ése del hombre que va a pedir algo al banco y le pone a sus gemelas bailando antes de firmar. Si no lo entiendes, no busques explicación.
Contaros mis aventuras y chascarrillos del anecdotario es siempre divertido, pero para eso necesito estar de muy buen humor. No me sale contar anécdotas si no estoy animado, medio achispado o rodeado de amigos. Y ahora con el puto Jet lag estoy yo como para tomar copas… aunque … a lo mejor….
En fin, que no me quiero liar más y a lo mejor vosotros estáis tan lucidos que no habéis pillado ninguno de los chistes. O a lo mejor tienen gracia en mi cabeza sólo por la falta de sueño. Lo más acertado va a ser no postear nada hoy y mejor posteais vosotros en los comentarios si os da la gana. Ya sabéis, seguro que han pasado cosas interesanes por el mundo mejores que el que yo tenga Jet Lag.
Saludos Malignos!
Lo cierto es que después de acostarme me he desvelado completamente a las tres horas. Lo cierto es, que a primera vista no está nada mal este momento, ya que he podido aprovechar para hacer cosas: He preparado la charla de mañana, he leído una media horita uno de los 14 libros, dedicado éste a Superman y ambientado en 1935 (con lo que os podéis imaginar el subidón), que me compré en San Francisco, he hecho algunas pruebas con el correo electrónico y las cabeceras SMTP, etc... ¡Todo Genial!
La putada vendrá mañana, cuando esté destrozado a medio día. Y es que he conseguido dormir algo así como 9 horas en tres días y ya los parpados de los ojos me pican un poco. Sin embargo, por otro lado, empiezo a pensar que la ausencia de sueño sí que pone el cerebro en un estado de excitación permanente “curioso”, pues no paro de pensar en cosas que hacer. Es una paradoja, cuanto más cansado estoy, más pienso en hacer cosas. Encerradme.
Ya que no hay nadie en el Messenger a estas horas para chatear, ya que he cotilleado en Facebook, ya que me he leído la última hora deportiva y los blogs “amigos”, he pensado que mejor quitarme el post de mañana ahora mismo y cuidar del blog, así tengo una cosa menos en la lista de ToDo. Lo primero que he hecho ha sido volver a permitir los comentarios anónimos, a ver si ya ha escampado el ataque de spam. ¡Enhorabuena a los que han sufrido sin poder decir nada bonito, que ya pueden!
Ahora he de postear algo, pero… joder, ya llevo casi un folio de introducción y no es plan ahora cascaros un artículo de esos de “leer después”. Sería de muy poca clase por mi parte haceros leer hojas y hojas de alguno de esos artículos, siempre tan acertados y que tanto os gustan, que tengo en el canasto de las chufas, guardados para momentos de baja inspiración maligna.
Montar un flame es una opción siempre disponible. Es algo rápido y directo, algo así como… “Qué gilipollas esos que creyeron que Bil Gates se refería al proyecto de Extremadura, ¿eh?”. Además, siempre podría pedirle a Filemaster que ande por aquí con sus comentarios para protegerme, como cuando juega de defensa al rugby. Pero eso tampoco estaría bien, de hecho creo que me debo estar haciendo menos maligno pues lo dejé pasar desde el primer momento.
Otra opción sería poneros un No Lusers, pero las dos tiras que tengo acabadas están sin escanear, así que “los amantes” de mis dibujitos deberéis esperar. Respecto a esta parte del blog me siento como el anuncio ése del hombre que va a pedir algo al banco y le pone a sus gemelas bailando antes de firmar. Si no lo entiendes, no busques explicación.
Contaros mis aventuras y chascarrillos del anecdotario es siempre divertido, pero para eso necesito estar de muy buen humor. No me sale contar anécdotas si no estoy animado, medio achispado o rodeado de amigos. Y ahora con el puto Jet lag estoy yo como para tomar copas… aunque … a lo mejor….
En fin, que no me quiero liar más y a lo mejor vosotros estáis tan lucidos que no habéis pillado ninguno de los chistes. O a lo mejor tienen gracia en mi cabeza sólo por la falta de sueño. Lo más acertado va a ser no postear nada hoy y mejor posteais vosotros en los comentarios si os da la gana. Ya sabéis, seguro que han pasado cosas interesanes por el mundo mejores que el que yo tenga Jet Lag.
Saludos Malignos!
Jajaja seguro que no escribiste esto sonambulo. O en plan doble personalidad como en Fight Club.
ResponderEliminarPa mi lo mejor pa dormir es un dia en la playa, haciendo windsurf o buceando. A las 21:00 ya se me esta cae la baba.
Tu prueba con un par de copitas o fuamte algo.
Según Punset esto es culpa del ciclo circadiano - http://es.wikipedia.org/wiki/Ciclo_circadiano - y según cuenta él cuata más luz te de y más actividad física tengas los dos primeros dias en esas horas de luz mejor te adaptas al nuevo horario.
ResponderEliminarYa sabes esto es ciencia.
Jajaja, me alegro de que haya barra libre de nuevo.
ResponderEliminarInteresantes los post de esta última semana, y con el comentario de hoy me siento algo identificado xD
Saludos!
jo, Chema se por lo que pasa pues a mi me paso cuando regrese al caribe me levantava a las 4 am para desayunar y me acostaba a la 6 pm para dormir asi me pase casi tres semanas lo mas comico era que cuando todos desayunaban yo queria mi almuerzo. mi hija solo decia que su padre estaba lokito y eso que la maligna de Sakura solo tenia 2 añitos.
ResponderEliminarPd: Forza tu cuerpo a descanzar a la hora indicada para que salga del circulo.