Hackers en la F1

Siempre me ha maravillado toda la tecnología que va detrás de la Formula 1, los simuladores que utilizan los equipos para replantear los circuitos, la evaluación de todas las mediciones de temperatura y presión en todos los elementos para conseguir arañar una décima o el uso de los túneles de viento para descubrir todas las fuerzas que va a recibir el coche en funcionamiento en una determinada trazada y moldearlas para mejorar la velocidad punta, la estabilidad por curva o el aguante en los baches del circuito.

Me encanta ver como los ingenieros aplican principios físicos y tecnológicos constantemente para mejorar, mejorar y mejorar. Todos ellos son auténticos hackers que llevan más allá los límites de las normativas volviendo locos a los jueces.

Siempre que hablo de esto con algún compañero salen a colación algunos ejemplos que me maravillan. El primero de ellos tiene que ver con el famoso efecto suelo que hoy en día está prohibido y que consiste en generar dos campos de presión distintos en la parte superior del coche y la inferior y que llevó a los ingenieros primero a crear unos faldones especiales y terminar poniendo un ventilador debajo del coche para que extrajera todo el aire posible de la parte inferior y la echara por detrás.


El Brabham BT46B con el ventilador detrás
En la lucha contra la resistencia al aire, los ingenieros empezaron a reducir el tamaño de las ruedas delanteras para ir más rápido pero esto hacia perder adherencia al vehículo en el suelo, con lo que a un ingeniero se le ocurrió que era mejor para evitar la resistencia sin perder adherencia poner 6 ruedas. Lo que llevó a los jueces a revisar el reglamento y darse cuenta de que… no habían definido que el coche de F1 tuviera que tener 4 ruedas.


El Tyrrell P34 logró doblete con las 6 ruedas
Otro de los trucos que recuerdo de estos hackers fue la famosa prohibición de los slicks, los neumáticos lisos. La normativa inicial dijo que los neumáticos tenían que tener dibujo… pero se les olvidó poner algo que hoy en día es evidente: Que el dibujo debía durar. Esto hizo que los ingenieros de neumáticos pensaran en una rueda que la capa del dibujo duraba menos de una vuelta y ale… neumáticos slicks disponibles.

Uno que me encantó es el uso de gasolina congelada y metida en alta presión para enchufársela a los coches en unos segundos. Nadie había definido inicialmente la temperatura y presión a la que se debía repostar. Este truco lo usan los camiones de transporte de gasolina que la llevan a las gasolineras.

Uno genial es el uso de las técnicas Tempest que usaban los ingenieros para descubrir las revoluciones por minuto los otros equipos. Para ello grababan con un micrófono el sonido del coche a final de recta y luego pasaban el sonido grabado a un velocidad tan lenta que les permitía contar los tac, tac del motor y averiguar el número de vueltas que daba el motor por minuto. Los jueces decidieron limitar las rpm años después.

Uno de los últimos que han tenido locos a los jueces han sido los elementos móviles de los coches. Con ellos los ingenieros conseguían que la aerodinámica del coche cambiara cuando estaba en recta o en curva. Diseñaban las piezas con una resistencia concreto que hacía que si el coche iba a más de X kilómetros por hora el elemento, con la fuerza recibida por la resistencia al aire el alerón, el retrovisor o la pieza que fuera, se flexionase para conseguir cambiar el comportamiento del coche.


Alerones haciendo algo "raro" en Ferrari

Así, el número de evoluciones tecnológicas que han ido creando e incorporando ha sido enorme. El ABS, los embragues de cremallera, el ESP o los motores turbo salieron de estos ingenieros, pero también…. dejar goma en la posición de salida por donde se va a salir el coche para tener más agarre, el aguantar hasta el final sentados en el box para que nadie sepa que en esa vuelta va a entrar el coche a repostar, o salir simulando que se va a repostar y luego sentarse, ponerse delante de las cámaras de vídeo disimuladamente para que nadie grabe una nueva mejora y se la copien.

Además de todos esto tricks y hacks tecnológicos luego tienen otra cara, la de los black hackers, que les lleva a fotocopiar los planos de un coche y pasárselos a la competencia, como sucedió con el caso del coche de Ferrari que acabó en las manos de MClaren, a que Michael Shumacher se choque “sospechosamente” con su máximo rival Damon Hill en la lucha por el campeonato en la última carrera cuando sólo tenía un punto de ventaja y el coche deteriorado, o que “sospechosamente” el coche de tu compañero se estrelle justo en el momento perfecto para que un safety car aparezca y te deje en primer lugar.


Y con este accidente casual Michael Ganó el campeonato en 1994
¿Son o no hackers los ingenieros de la F1?

Saludos Malignos!