El Super agente 86

Una de esas series de televisión de humor que me gustaba ver cuando era un jovenzuelo era la del Super Agente 86. Sus aventuras eran un sinsentido total, llenas de subrealismo, torpeza y reflexiones disparatadas. En esas aventuras todo podía suceder. La entrada a las oficinas, al más puro estilo Mortadelo y Filemón, me ponía contento. Iban a pasar cosas raras seguro.


Esta que veis aquí es una de las facturas más singulares que he visto, podía ser una de las emitidas por algún personaje extrambótico, loco, megalómano o pirado directamente extraido de esa serie. Algún malvado contable loco que siempre, siempre, cobra la comisión del mas odiados de los agentes. Su antagonista infernal: El Super agente 86.

Aprovechando una oferta de Orange unos amigos se deciden a contratar un servicio de Internet con ADSL más llamadas, más esas cosas que dan ahora en las ofertas de alta, ya sabéis. Chorrocientos minutos gratis de llamadas a móviles, quilicuantos smses y tropecientos gritos gratis. Tras recibir el router Internet parece que no funciona. Su servicio se queda 100 o 200 metros más atrás en la barriada de casas. Lástima, habría que buscar otra solución.

Desde Orange confirman que, debido a que son ellos los que no pueden dar el servicio, se producirá la cancelación sin ningún cargo, pero sin embargo, un mes después aparece esta factura.


El impuesto 86
Sorprendentemente, al igual que las casas de cambio en el extranjero, los servicios valen más cuando ellos te los venden que cuando no los pueden dar. Debe ser alguna cosa aduanera, o alguna taxa del cambio de dinero, o sólo porque les parece bien o es, el atáque del contable loco obsesionado con el super agente 86.

Lo primero que te viene a la mente es la mala hostia y te sale el Don Erre que Erre que todos llevamos dentro y empezar a montar un pollo llamando a los teléfonos y gastando más pasta que los famosos 86 centimos de € del impuesto que han cobrado.

Lo segundo que te viene a la mente es no pagar y esperar y aguantar el puñetero proceso de abogados, impagos, llamadas, citaciones, etc... que han vivido muchos españoles por las famosas cuotas de mantenimiento de líneas ya que no te has dado de baja "enviando un fax o personandote en nuestras oficinas en la India"

La tercera opción es pagar esos 0,86 €, dejar que se salgan con la suya, minimizar tus gastos y castigarles en silencio haciendoles una cruz y raya para siempre como empresa.

No sé que decidirán al final, pero lo cierto es que toca las pelotas. Yo, como entretenimeinto, voy a "leerme" la web a ver si tienen algo de "información al respecto", pero... ¿qué harías tú?

Saludos Malignos!