De Arturo Pérez-Reverte he leído casi todo lo que ha publicado. Confieso que es uno de esos escritores que consigue transmitirme pasión por la lectura, no sólo por sus obras, sino por cómo habla de las de otros.
El primer trabajo que leí de él fue El Club Dumas. Llegó a mis manos casi por casualidad, en una edición de Alfaguara que abrí distraídamente para ver de qué iba. Desde ese momento ese libro se implantó en mi vida para siempre. Suelo tener memoria de pez, lo que me permite releer los libros varias veces y experimentar la misma sorpresa y fruición que la primera vez, pero de ese libro no olvidaré jamás el olor de los libros incunables, el primer suicidio del coleccionista y la sonrisa de conejo del expoliador protagonista. Ver las láminas impresas en las páginas, intentando resolver el misterio antes de llegar al final, me cautivó.
Tras ese libro, fue inevitable ir a leer El Maestro de Esgrima, La Tabla de Flandes, Territorio Comanche, La Reina del Sur, La Sombra del Agila, El husar, las páginas de artículos del semanal y, cómo no, las Novelas del Capitán Alatriste, que he devorado varias veces, para poder leerlas todas del tirón.
Repasando su bibliografía completa, creo que me faltan tres por leer, que además los tengo ya en mi biblioteca esperando, ya que a mí, lo más fácil, es regalarme libros. Como no podía suceder de otra forma, tras leer la pasión en los textos que escribe, también me tuve comprar el libro de Los 3 mosqueteros y disfrutar del señor Dumas.
El caso es que actualmente estoy leyendo El Asedio, un libro de casi 800 páginas, que me regalaron en la edición especial que viene acompañada de otro libro - sí, a mí me gustan los libros grandes – pero en mi último viaje a París no pude llevármelo por motivos de peso, espacio y la santa madre que trajo a los maleteros de la T4 que son capaces de mandar mi equipaje a honrar la ciudad de Cádiz en cuando lo facturo. Así que opté por ver qué me podía llevar.
Para tan ilustre momento, ya que me iba a llevar el iPad al que estoy desmenuzando, decidí probar la lectura de un ebook en él, y qué mejor elección seria que buscar algo que ya hubiera leído. Como estaba con el comisario Tizón entre manos, y Pepe Lobo embarcando con la patente de corso lista, busqué algo de Pérez-Reverte en Google y en formato PDF, con lo que rápidamente apareció la bibliografía completa en un montón de sitios. Me descargué en iPad uno de ellos, y elegí, ya que andábamos por Andalucía, La piel del tambor, para volver a disfrutar de Sevilla, Triana, la Calle Sierpes y el barrio de Santa Cruz con el Potro de Mantelete, el padre Quartz, el padre Fierro y el Arzobispo Corvo en su peculiar guerra en la que la Pencho Gavira y la belleza Macarena Bruner se enredan, y enredan para acabar en …
Y me lo llevé, y la experiencia fue triste.
No porque con iPad se lea mejor o peor un libro en eBook. La verdad es que la experiencia técnica en cuanto a la lectura no fue mala, pero me decepcionó ver que la mayoría de los libros que circulan por la red son escaneos hechos con un programa OCR a los que ha faltado una depuración seria de los errores que este tipo de aplicaciones cometen. Encontrar cosas como ¡dea, ma^nana, tarnbor o cono en lugar de las bonitas palabras correctamente escritas, es el menor de los problemas, aunque no deja de ser como leer un libro con una mosca cojonera revoloteando a tu alrededor.
Lo triste es que Arturo Pérez-Reverte nos deleita en muchos de sus libros con los vocablos usados por miembros cerrados de las germanías, grupos sociales, ya sean maleantes o cortesanos, poetas de mal vivir o curas que latinean entre estocada y estocada de verborrea, que el intérprete OCR, en su pobreza de espíritu, no llega a comprender correctamente.
Llegados a este punto, yo, que adolezco de un vocabulario mucho menor que el del escritor que hablo, cuando me topo con un término que apunta a Null en mi almacén de memoria, me enfrento a una duda cruel. ¿Será esto lo que puso Don Arturo o es una mala jugada del escáner? Así, llegado a esta diatriba debo parar, abandonar el mundo en el que estoy, y salirme para comprobar con un diccionario si “andamies” es un término utilizado en algún oficio, un objeto que desconozco o simplemente una mala interpretación de la auténtica palabra “andamios” por parte del lector OCR.
De esta guisa, una placentera lectura se convierte en un insoportable camino de baches que te obliga a crear un diccionario de “errores típicos del escáner OCR que se utilizó para digitalizar este texto” e intentar no perderle el hilo a la bobina para saber qué pasará al final con La Virgen de las lágrimas…
Es decir, que tendríamos que al igual que para los medios de vídeo existen los formatos DVD-Rip y el DVD-Screener, para los libros, habría que tener muy claro si es el original o el OCR-Scanning, porque si es un asesinato ver Avatar en DVD-Screener, leer a D. Arturo Pérez-Reverte en OCR-Scannig es un crimen que debe ser investigado por Tizón.
Por suerte para mí, tengo todos los libros en Pérez-Reverte en mi biblioteca - sí, me gustan los libros grandees y el olor papel - y no tendré que enfrentarme a los latigazos para confesar el delito.
¡Saludos Malignos!
PD: Puedes seguir a Arturo Pérez-Reverte en Twitter.
Me sabe mal que tu experiencia de lectura con un e-book, en este caso un iPad, haya sido así.
ResponderEliminarYo no soy un apasionado de la lectura, pero desde que tengo un iPad, si que he empezado a leer más. Será que ahora no tengo el Jailbreak hecho, y no instalo cada aplicación chorra que sale. Me centro en lo que tengo, y entre comics, libros y feeds, acabo disfrutando de la lectura de epubs en iBooks (mejor que pdfs).
Hoy día hay páginas para comprar y descargar libros con calidad. Y en la iBooks store en España a día de hoy, puedes descargar cientos de libros sin coste alguno (clásicos la mayoría).
He encontrado esta web (borra esta línea si la consideras spa.m) hace poco, y creo que merece la pena para conseguir ebooks de calidad: http://epubgratis.es/
PD: Te recomiendo leer realidad aumentada.
@uLySeSS, en esta ocasión no fue el iPad sino un PDF de mala calidad.
ResponderEliminarGracias por los links...
papyrefb2.net para mi es la mejor página de todas, incluido el top10 de ventas de El Tajo Anglosajón en portada :P
ResponderEliminarDado que ya te han dado opciones gratuitas, yo te doy la de pago. Si, los lectores en español estamos bien jodidos y no tiene pintas de que esto mejore. Y ya te lo podías oler cuando visitabas UK y te comprabas libros a peso, mientras que aqui...
ResponderEliminarY supongo que ya te lo habrán dicho pero si eres un aficionado a la lectura lineal, lo mejor que puedes hacer es gastarte 140-150 € en un kindle 3 (funda aparte eso sí). Pocas cosas dan más satisfacción que poder llevarte todos tus libros de viaje en poco más de 200 gramos. Amén de tener a tu disposición a distancia de dos clicks del teclado, cientos de miles de libros.
¿Mi consejo final? Leed en inglés, triste, pero hasta que no se pongan las pilas nuestros inquebrantables defensores de los autores de la literatura en español, no creo que la cosa mejore.
Fran, pero a APR, lo leemos enespanyol o traducido al inglés?
ResponderEliminarGrandes libros, todos los nombrados, me cautivó la piel de tambor a pesar de hacerseme un poco largo al final...
ResponderEliminarLos de Alatriste son... IM-PRESIONANTES, gran cagada la pelicula a mi parecer, pero tb es cierto que aun no he visto una peli de un libro que sea buena...
Quizá el problema sea el origen de datos, de donde sacar los libros y que bajo demanda la gente empiece a ofrecer PDFs de calidad. A mi tb me ha pasado encontrarme a lo largo de un libro errores continuados, sieeempre el mismo una vez y otra... fácil de solucionar pero pesado de digerir...
Si ya te cuesta encontrarlos en castellano (o español, que luego se crean flames for free) imagina cuando los buscas en catalan! De esos casi ni en papel amiguete =)
Q.
Yo también me encontré con el problema del peso de los libros al viajar y mi solución la que comenta Fran, un kindle. Para lectura desde luego mucho mejor que un iPad (estaría bueno que no, siendo su función principal), lo de la tinta electrónica está bastante bien.
ResponderEliminarY también me las he visto con los cutre OCR-scannings, y peor aún, los cutre JPG-scannings (tamaño grande, páginas torcidas...). Hace poco me descargué la colección "Elige tu propia aventura" que me encantaba de peque (tengo mi cuarto con muchos libros rojos de esos :D), pero la calidad dejaba que desear.
@Chema, a mí también me gustaron mucho La tabla de Flandes y el Club Dumas, así que te recomiendo "El Ocho" de Katherine Neville (si es que no lo has leído ya). Se da un aire al escenario de la tabla de Flandes (temática ajedrez, paralelismo personajes-piezas del tablero), pero a mí me gustó más.
Chema no tienes ni idea, para que te regalen un ebook reader tienes que aprender mucho del gurú al que le llueven todo tipo de gadgets XDDD
ResponderEliminarSigue el consejo de Kabracity. "El Ocho" es para un ajedrecista lo que "easy rider" para un motorista.
ResponderEliminarRespecto a la lectura electrónica es cuestión de tiempo. Superará al papel en muy pocos años. Si no me crees preguntale a Alexa por el grafeno
Saludos,
A mi también me ocurrió que después de leer El Club Dumas me fui a la librería a comprarme Los Tres Mosqueteros. Hay que reconocer que engancha.
ResponderEliminarTu gusto por los libros en papel,lo sabia!!!!!! eso explica por que los libros de Informática 64 no están en digital! XD Vamos! piensen en América. Saludos! genial post Chema
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