Y ahora el infierno como penitencia
"Bajo las condiciones actuales, además de dejarme desnudo por las noches, se me mantiene en régimen de aislamiento. Durante 23 horas al día me siento a solas en mi celda. Los guardias me controlan cada cinco minutos durante el día, preguntándome si estoy bien. Debo responder con algún gesto afirmativo. Por la noche, si los guardias no pueden verme con claridad, porque me he cubierto con una manta o estoy acurrucado contra la pared, me despiertan para asegurarse de que estoy bien. No puedo tener sábanas o almohada. No puedo tener mis enseres personales en mi celda. Solo puedo tener un libro o una revista a la vez para leer algo. El libro o la revista se me quitan por la noche, antes de dormir. Tampoco puedo hacer ejercicio en mi celda. Si intento hacer flexiones, sentadillas o cualquier otro tipo de ejercicio físico, los guardias me obligan a detenerme. Finalmente, solo puedo hacer una hora de ejercicio fuera de mi celda cada día. Ese ejercicio consiste en caminar en círculos, haciendo ochos, en una habitación vacía".
Así narra Bradley Manning cómo está pasando sus días tras ser acusado de traición por haber entregado los documentos a Wikileaks. En un fantastico artículo publicado en El País y extendido en el periódico La Nación, el periodista David Alandete narra la situación actual de este Heroe/Traidor a su país, según se mire. Aplicar un poco de empatía para saber como se puede sentir en esa celda es claustrofóbico hasta para ser sentido en tercera persona.
Bradley Manning desencadenó una revolución que ha llevado a una auténtica guerra por el control de Internet entre gobiernos y hacktivistas, y que ahora mismo se sigue viviendo minuto a minuto. Cada dia, en las noticias, vemos arrestos de nuevos atacantes hacktivistas que han sido detenidos por vulnerar la seguridad de una web o casos de hackeos con éxito que ridiculizan y ponen al descubierto datos de empresas o hechos reveladores, como el épico touchdown de HBGary que dejó malherida de muerte a la compañia, levantando también una gama de servicios ofrecidos al gobierno, cuanto menos, escabrosos.
En Internet hay una guerra encubierta que se está viviendo en los foros menos habituales. Mientras que la mayoría de los usuarios que viven felices con la exhibición "social" de sus vidas se asoman a las corralas de twitter o facebook, por detrás, con las heramientas de anonimato activadas, los firewalls en modo paranoico y redes de terceros hackeadas por eso de si nos rastrean que sea hasta esta WiFi, se fraguan ataques a objetivos y se intercambian datos hacktivistas para ver cómo acaba todo. Por el otro lado, los gobiernos, como se vio con el caso del ejecutivo Egipcio, se arman con herramientas que tienen más pinta de ser para controlar a su ciudadanía que para defenderla de posibles enemigos.
Bradley Manning es una víctima de esa guerra, o tal vez uno de los fuertes desencadenantes y culpables de la escalada de inversión por parte de unos, y de alistamiento voluntario por parte de otros. Desde que se publicaron los cables en Wikileaks, lo que eso produjo cambió Internet, y la manera de verlo por todos.
En Internet, ahora mismo, la cosa es algo así como la frase esa de: "Si no tienes nada que esconder, entonces no tienes nada que temer" a la que hay que añadir la coletilla de: "...hasta que cambiemos las reglas del juego"
Hoy Bradely Manning vive su infierno en la cárcel. Mañana veremos en qué se convierte Internet.
Saludos Malignos!
Así narra Bradley Manning cómo está pasando sus días tras ser acusado de traición por haber entregado los documentos a Wikileaks. En un fantastico artículo publicado en El País y extendido en el periódico La Nación, el periodista David Alandete narra la situación actual de este Heroe/Traidor a su país, según se mire. Aplicar un poco de empatía para saber como se puede sentir en esa celda es claustrofóbico hasta para ser sentido en tercera persona.
Bradley Manning desencadenó una revolución que ha llevado a una auténtica guerra por el control de Internet entre gobiernos y hacktivistas, y que ahora mismo se sigue viviendo minuto a minuto. Cada dia, en las noticias, vemos arrestos de nuevos atacantes hacktivistas que han sido detenidos por vulnerar la seguridad de una web o casos de hackeos con éxito que ridiculizan y ponen al descubierto datos de empresas o hechos reveladores, como el épico touchdown de HBGary que dejó malherida de muerte a la compañia, levantando también una gama de servicios ofrecidos al gobierno, cuanto menos, escabrosos.
En Internet hay una guerra encubierta que se está viviendo en los foros menos habituales. Mientras que la mayoría de los usuarios que viven felices con la exhibición "social" de sus vidas se asoman a las corralas de twitter o facebook, por detrás, con las heramientas de anonimato activadas, los firewalls en modo paranoico y redes de terceros hackeadas por eso de si nos rastrean que sea hasta esta WiFi, se fraguan ataques a objetivos y se intercambian datos hacktivistas para ver cómo acaba todo. Por el otro lado, los gobiernos, como se vio con el caso del ejecutivo Egipcio, se arman con herramientas que tienen más pinta de ser para controlar a su ciudadanía que para defenderla de posibles enemigos.
Bradley Manning es una víctima de esa guerra, o tal vez uno de los fuertes desencadenantes y culpables de la escalada de inversión por parte de unos, y de alistamiento voluntario por parte de otros. Desde que se publicaron los cables en Wikileaks, lo que eso produjo cambió Internet, y la manera de verlo por todos.
En Internet, ahora mismo, la cosa es algo así como la frase esa de: "Si no tienes nada que esconder, entonces no tienes nada que temer" a la que hay que añadir la coletilla de: "...hasta que cambiemos las reglas del juego"
Hoy Bradely Manning vive su infierno en la cárcel. Mañana veremos en qué se convierte Internet.
Saludos Malignos!
5 comentarios:
Me quedo con una frase de una película no muy buena pero que creo que viene al pelo para esto, dicho por Nicolas Cage en National Treasure:
"Brindemos por... por la alta traición, a fin de cuentas fue lo que cometieron los padres de la patria americanos, y si la revolución no hubiera triunfado les habrían condenado a muerte, y expuesto sus entrañas en público..."
Esta guerra es muy diferente, no se pelea con armas convencionales y vale mas ser un "James Bond" que un "Patriota"...
Ahora las revoluciones se fraguan en internet. Internet es de todos y somos todos, y esperemos que siga siendo así, y no acabe deborada por un gran monstruo que quiera dominarla.
Remember, there are still ongoing operations needed for new blood.
Use the usual channels for recruitment at irc.anonops.net
You should have expected us...
We are legion.
Hay algo de revolución en internet, pero no os flipeis. Las guerras se siguen haciendo con armas.
Internet puede ser un medio para estimular las masas, pero es necesario que alguien estimule a la gente de egipto para que se rebelen? Lo jodido es que necesiten alguien desde fuera para una revolución con lo mal que vivían y la corrupción etc. Eso es lo que tenían que hacer por derecho hacía tiempo, no creo que tuviera tanta importancia. Lo que pasa es que ahora estaban mucho peor por el tema de la crisis y también muy hasta los huevos.
Y después tenemos el tema de Libia por ejemplo. Qué flipada es Internet ahí. Es cero, no importa nada.
Los rebeldes tienen armas (quién se las vendió, valen una pasta) y al final se hizo un ataque aéreo y ahora hay guerra. Eso es una guerra, con aviones tirando bombas.
Así que no os flipeis con la importancia de ataques informáticos y chorradillas del estilo, eso está bien para el cine... pero en Libia hay aviones de guerra, menos películas de James Bond por favor.
@anónimo, sí, y por debajo se han hecho muchas cosas.... Desde hace muchos años, la guerra cibernética comienza antes de enviar los aviones...
Publicar un comentario