Durante mi último periplo por Suramérica, tuve la suerte de poder participar en el Doingitblue, una conferencia diferente que organizó la maligna Spectra en conjunción con los Security Researchers y los IT Security de Argentina para intercambiar experiencias.
La sesión estuvo muy divertida y, aunque en momentos agarramos la almohada para cada uno ponerse alineado en su bando y comenzar la guerra de pijamas, lo cierto es que fue enriquecedor ver cuan diferente es la visión de cada uno y cómo, al mismo tiempo, tenemos un frente común: Los jefes y directivos.
Evidentemente no es lo mismo romper que arreglar, algo que yo suelo asemejar a lo diferente que es romper cristales a poner y evitar que te rompan los cristales. Yo, como muchos de vosotros disfruto rompiendo cristales y, sintiendo empatía, muchas veces me apena la dura misión del CSO.
Sí, es jefe de una parte importante de una empresa, pero generalmente lo es de una empresa cuyo negocio no es la informática y se asemeja más su trabajo a mantener una pieza necesaria, y a veces casi imprescindible para el negocio, pero que se sigue considerando como los sanitarios para el resto de los directivos.
Cuando estoy con ganas de cachondeo, comparo la informática de una empresa con el bote sifónico de un W.C., que nadie se acuerda de él hasta que la cosa huele mal. Sin embargo, por continuar con el simil de los olores, deberíamos dejar claro, como hace el culo en el chiste, nuestra importancia. En ese chiste los organos del cuerpo humano dan los motivos por los que son los más importantes: El corazón, los pulmones, el hígado y el cerebro van argumentando su importancia hasta que el culo zanja el debate diciendo: "A que no cago....".
Para el CSO consiste en eso, en demostrar que sí, que somos el culo, y que como no protejamos nuestros agujeros no nos van a dejar cagar a gusto. La informática tiene que hacer que fluya la información de la empresa para que se genere dinero, pero si de pronto hay un atasco en el culo, allí no circula nada. Es en ese momento en el que multinacionales como Sony empiezan a sentir que llega un tufillo poco divertido desde la zona sanitaria.
Tristemente para algunos jefes, hasta que no han sentido el olor que puede dejar un atasco de más de una semana y se dan cuenta de que ya no se pueden utilizar los W.C. debido al olor, y que el resto de las instalaciones tienen un ambiente insálubre, los directores no le dan más presupuesto al CSO y le hacen más caso.
Yo, en mi idealizada imagen de cómo funcionan los otros países, pensaba que España era el único lugar donde no había tiempo para hacer las cosas bien y sí para hacerlas dos veces, pero parece que no es así, que en otros sitios tampoco cuidan bien la flora intestinal de sus intestinos, y no dejan cagar a gusto al culo.
Así que, mientras que el CSO no tenga el presupuesto necesario para que caguemos todos a gusto, los incidentes de seguridad se han convertido en el único electroshock que entienden algunos directores para aprender que hay que cuidar el culo.
Y si no, siempre nos queda la política de, de vez en cuando, tirarse un pedo, como hace tantas y tantas veces Wardog en su mundo, para que los que manejan la plata de los presupuestos, se acuerden que es necesario que el culo funcione como un reloj.
Saludos Malignos!
La sesión estuvo muy divertida y, aunque en momentos agarramos la almohada para cada uno ponerse alineado en su bando y comenzar la guerra de pijamas, lo cierto es que fue enriquecedor ver cuan diferente es la visión de cada uno y cómo, al mismo tiempo, tenemos un frente común: Los jefes y directivos.
Evidentemente no es lo mismo romper que arreglar, algo que yo suelo asemejar a lo diferente que es romper cristales a poner y evitar que te rompan los cristales. Yo, como muchos de vosotros disfruto rompiendo cristales y, sintiendo empatía, muchas veces me apena la dura misión del CSO.
Sí, es jefe de una parte importante de una empresa, pero generalmente lo es de una empresa cuyo negocio no es la informática y se asemeja más su trabajo a mantener una pieza necesaria, y a veces casi imprescindible para el negocio, pero que se sigue considerando como los sanitarios para el resto de los directivos.
Cuando estoy con ganas de cachondeo, comparo la informática de una empresa con el bote sifónico de un W.C., que nadie se acuerda de él hasta que la cosa huele mal. Sin embargo, por continuar con el simil de los olores, deberíamos dejar claro, como hace el culo en el chiste, nuestra importancia. En ese chiste los organos del cuerpo humano dan los motivos por los que son los más importantes: El corazón, los pulmones, el hígado y el cerebro van argumentando su importancia hasta que el culo zanja el debate diciendo: "A que no cago....".
Para el CSO consiste en eso, en demostrar que sí, que somos el culo, y que como no protejamos nuestros agujeros no nos van a dejar cagar a gusto. La informática tiene que hacer que fluya la información de la empresa para que se genere dinero, pero si de pronto hay un atasco en el culo, allí no circula nada. Es en ese momento en el que multinacionales como Sony empiezan a sentir que llega un tufillo poco divertido desde la zona sanitaria.
Tristemente para algunos jefes, hasta que no han sentido el olor que puede dejar un atasco de más de una semana y se dan cuenta de que ya no se pueden utilizar los W.C. debido al olor, y que el resto de las instalaciones tienen un ambiente insálubre, los directores no le dan más presupuesto al CSO y le hacen más caso.
Yo, en mi idealizada imagen de cómo funcionan los otros países, pensaba que España era el único lugar donde no había tiempo para hacer las cosas bien y sí para hacerlas dos veces, pero parece que no es así, que en otros sitios tampoco cuidan bien la flora intestinal de sus intestinos, y no dejan cagar a gusto al culo.
Así que, mientras que el CSO no tenga el presupuesto necesario para que caguemos todos a gusto, los incidentes de seguridad se han convertido en el único electroshock que entienden algunos directores para aprender que hay que cuidar el culo.
Y si no, siempre nos queda la política de, de vez en cuando, tirarse un pedo, como hace tantas y tantas veces Wardog en su mundo, para que los que manejan la plata de los presupuestos, se acuerden que es necesario que el culo funcione como un reloj.
Saludos Malignos!
Este es un "post de mierda"
ResponderEliminarSaludos.
Es "sifónico" no "sinfónico". Al menos yo nunca he oído una sinfonía sonar por ahí.
ResponderEliminar@Anónimo, y tú que lo digas... }XD
ResponderEliminar@Carlos, fixed... es que yo a veces...me esmero en la parte artística }XD
No tampoco la palabra "agusto" existe. A ver si pasamos el corrector ortográfico y leemos más libros en vez de publicarlos :P
ResponderEliminar@Anónimo, corregido. Leo muchísimo...aunque no lo parezca, pero las drogas me dejan el cerebro tocado.... }:))
ResponderEliminarSaludos!
Buen artículo! Parece que hoy tienes a los fans tiquismiquis jaja
ResponderEliminarEl blog de Wardog es genial, el día que lo descubrí me pasé horas leyéndolo, y entrando en la filosofía zeng BOFH :)!
ResponderEliminarQueremos artíclos tecnicos!! Muahaha
ResponderEliminarVaya comparación mas acertada... Cuando llegué a España pensaba que iba a ser distinto a Latinoamerica pero como tu lo has corroborado parece que en todo el mundo "es la misma mierda".
ResponderEliminarUn poco escatologico el post no??
ResponderEliminarxD
Un poco escatologico el post no?
ResponderEliminarxD
Tú que has viajado por los mundos anglosajones sabes que esto sólo pasa con los putos latinos, que hay mierda por un tubo...
ResponderEliminarSerá que normalmente hace mejor tiempo...
"The It Crowd"
ResponderEliminar¿Es que nadie ha visto esa serie?
¡Y es inglesa!