Por qué me siento agradecido a España y a la Universidad

Hoy supongo que todos estaréis abriendo los regalos que sin dudo no nos hemos merecido durante todo el año, pero los Reyes Magos son así. Nos quieren a pesar de todo. No obstante, yo quiero hoy estar agradecido, y aprovecho que es domingo festivo en que seguro que pocos de vosotros estáis leyendo mi blog, para hacerlo. Ya habrá tiempo para más cosas durante el largo año de mala suerte - empezó en Martes y [dos mil] 13 - que se nos viene por delante. Hoy vengo a dar las Gracias a España.

Esta historia que yo os cuento hoy es totalmente personal, así que solo vale para mí y no para nadie más, pero en la era de la información, lo mismo a alguno de vosotros, os sale una historia parecida, que la mía no es una aventura tan kafkiana como para no repetirse.

Hace tiempo os puse que había recibido una oferta de Apple para irme a trabajar a USA. No, no era verdad, solo fue una inocentada. Jamás he recibido una oferta de Apple, pero tenía algo de cierto. Lo cierto es que a lo largo de mis últimos años he recibido varias ofertas de trabajo para abandonar España, algunas de ellas con salarios exorbitantes, y algunas en las que me pedían directamente que pusiera yo la cifra. Como para volverse loco. Además algunas fueron de empresas de esas que visten mucho en la tarjeta porque son muy cool en el mundo tecnológico o porque son parte de la historia de la tecnología. Atrayentes sin duda y me siento honrado y feliz por ello.

Lo cierto es que no me fui. Y acabé quedándome aquí en España, donde tengo la suerte y la mala suerte de poder trabajar en lo que me gusta y donde tengo las raíces de una típica familia española, un mucho de Madrid, y un pedazo de Valencia, Guadalajara y Ávila. Me gusta lo que hago y me gusta mi tierra.

Sin embargo, mucha gente se fue, por circunstancias personales diferentes cada uno de ellos, aunque la principal causa fue la falta de oportunidades laborales hoy en día para los recién titulados y las personas maduras. Una pena, pero es así. Y esto debe arreglarse para que se queden. Mucha gente se ha ido a USA o a Alemania, con su título de Ingeniero bajo el brazo, y hablan maravillas de lo bien valorados que están en esos países. Y es cierto. Son ingenieros y así debería ser en todo el mundo - incluido aquí -. Todos los que hacen que avance el mundo - y que para ello han estudiado - deberían estar bien valorados.

No obstante, a pesar de que España no nos ha dado trabajo y buenas oportunidades laborales a todos, porque no hemos conseguido - aún - generar una industria económica y sostenible fuerte -  parte de culpa por nuestra idiosincracia como pueblo parte de culpa por mucho mal político que acarreamos desde la época del Cid- sí que habíamos construido un sistema educativo cuasi universal, que ha permitido que yo, por ponerme de ejemplo, me haga Ingeniero Informático en España.

Y digo eso, porque quise hacer la cuenta a ver si, en el caso de que en mi partida de nacimiento hubiera figurado una bandera de barras y estrellas en lugar de una bandera rojigualda lo hubiera podido ser. Para ello, hice el supuesto más básico del mundo, el de trasladar los sueldos de mis padres y la situación familiar que viví a unos Estados Unidos de América, para ver si podía pagarme los estudios y ser Ingeniero.

Mi padre ha sido siempre barnizador y pintor de brocha gorda, y mi madre ama de casa que completaba su año con algún dinerillo extra que sacaba de trabajos esporádicos.  Lo que hace que, hoy en día mi padre podría haber tenido un sueldo en USA más o menos como el que proponen en esta gráfica, sacado de TuSalario.org.

Figura 1: Equivalente al salario de un Pintor en USA

Vamos a poner que mi padre tuviera unos 3.500 USD, los que serían unos 42.000 USD. A esto le subimos algo de dinerillo extra y el aporte familiar de un ama de casa, lo que nos dejaría en unos 50.000 USD al año. No está mal para un pintor.

Sin embargo, en la parte de gastos hay que poner el comer, el vivir, el médico, los gastos familiares, y las cargas de dos hijos, un perro y tres gatos, que vivían con nosotros en los años de estudio, todo esto llevado hoy en día a los EEUU de Obama. La pregunta es si podríamos estudiar mi hermano y yo en la universidad, si hubiéramos sido americanos.

Para comprobarlo me fui a la web StateUniversity.com y busqué algunas universidades de las que tienen catalogados, para saber más o menos lo que cuesta un año de universidad por cada estudiante. Por ejemplo estas dos:  La  Universidad de Clarkson y la Universidad de Connecticut.

Figura 2: Costes de la Universidad de Clarkson y Connecticut

No, no penséis que las he elegido por que sean más caras o algo así, que va. Elegí totalmente al azar, y salieron estas. Es cierto que en el coste está incluido el Colegio Mayor, porque en USA suelen estar a muchos kilómetros de distancia de las ciudades, pero aún así los costes son de algo más de la mitad de lo que marcan sin hospedaje. 

Por supuesto, podemos seguir mirando en el ranking universidades al azar, para ver en cuáles podríamos estudiar y en cuáles no. En este caso la Ohio Northern University y la Rutgers University-New Brunswick (que es la número 201 en USA).

Figura 3: Una universidad en Ohio y la Universidad número 18 de New York

Mi mamá siempre ha sido muy hábil estirando el dinero, y como hemos sido dos hermanos que nos hemos llevado un año y medio de edad, os podéis imaginar que hemos re-aprovechado muchas cosas uno de otro, pero aún así no creo que nos hubiera dado para poder ir los dos a la universidad en USA.

Tal vez, si mis padres hubieran ahorrado durante unos años, y luego yo me hubiera buscado un trabajo estable a media jornada durante todo el tiempo de universidad, y hubiera pedido un crédito para estudiar  que hubiera podido pagar después durante varios años hubiera podido ir a alguna universidad. Tal vez, si hubiera sido una génio del deporte, o tal vez si hubiera sacado notas brillantes hubiera optado a alguna beca... pero solo tal vez. Recordad que todo esto no es más que un supuesto a vuela pluma.

En mi época, gracias a España, la matrícula de mi primer curso en la Universidad Politécnica de Madrid me costó 83.500 ... pesetas. Es decir, un único pago de unos 500 €. Sí, no tuve Colegio Mayor y pude ir en Transporte Público con un abono-transportes que costaba 5.000 pesetas al mes (El B2).

Gracias a mis padres pude estudiar, pero también gracias a España. A todas las personas que con sus impuestos mantuvieron un sistema público de universidades que me enseñó a pensar como un ingeniero y aprender cosas que luego me vendrían bien en el futuro. Es por eso que yo proponía esa idea "loca" de que las empresas extranjeras pagaran una cantidad de dinero a las universidades de los ingenieros que contratan - que han estudiado gracias a todos -.

Si tus números son más o menos como los míos, y estás en un país extranjero ganando mucho dinero y bien valorado: Saca un poquito de pecho de España y acuérdate bien de tu Universidad. Mientras, deberíamos seguir todos luchando para que los políticos hagan que los jóvenes que en el futuro tengan unos números familiares similares a los míos tengan una situación que les permita estudiar, y no que tengamos una generación de malincuentes estudiando a trompicones y que las Universidades Públicas se hagan imposibles. Reyes Magos, traednos estudios a todos.

Saludos Malignos!