No, gracias a ti

Hacía tiempo que tenía pendiente deciros esto a los que alguna vez os habéis acercado a hablar conmigo y me habéis dado las gracias por mi trabajo. Que os hayáis acercado a hablar conmigo cuando me habéis visto con mi ordenador en una mesa de la Universidad para decirme que trabajáis en seguridad informática porque os motivó lo que yo hago, que hayáis venido a verme en un evento con un libro de 0xWord forrado, subrayado, trabajado y estudiado, para pedirme que os lo dedique porque gracias a ellos has aprendido y disfrutas de la informática, que hayáis escrito un e-mail no para preguntarme nada, sino solo para decirme que por lo que yo escribo en mi blog te has vuelto a enganchar a la Universidad, a la informática o que has vuelto a programar, no tiene precio.

Figura 1: Soy yo el que os tiene que dar las gracias a vosotros, no vosotros a mí.

A todos los que me dais las gracias por algo que yo hago porque me gusta, porque lo adoro, porque es mi pasión y lo que me da la energía para seguir día a día, me hace sentir egoísta. Me habéis dado mucho más de lo que yo os haya podido dar yo a vosotros, así que no me tienes que dar las gracias a mí para nada.

Es más, las gracias os las doy yo a vosotros. Por compartir vuestras ideas en los comentarios de este blog, por enviar un artículo para que sea publicado y aprendamos todos de tu conocimiento, por comprar un libro de 0xWord y que podamos seguir construyendo nuevos libros, por venir a verme en una conferencia y aportar tu tiempo, tus preguntas, tu compañía, por haberme hecho una caricatura o escribir algo sobre mí, por venir a leer todos los días lo que yo escribo, por esperar que te llegué el artículo por correo electrónico o en el RSS y si no te llega a tiempo preocuparte por mí, por compartir mis artículos y conferencias con tus contactos en tus círculos sociales, por dar a me gusta o  +1 en los posts como forma de querer animarme, por venir a hablar conmigo a contarme cosas, y en definitiva por haber hecho que un simple informático como yo se sienta genial cuando alguien le da las gracias por algo tan mundano como trabajo. 

El que estéis ahí me motiva a seguir haciendo lo que hago y a intentar superarme día a día. No me des las gracias a mí, las gracias te las doy yo a ti. 

Saludos Malignos!