martes, octubre 13, 2015

Hel10 Windows 10 o Cómo sobrevivir a otro lanzamiento de Windows (PARTE II)

No sé si habré conseguido mantenerte en tensión con la narración de la primera parte de esta historia, pero si la has leído podrás sentir el nivel de energía a la que estaba sometido en esos momentos el que te escribe estas letras. Son de esos momentos que se te graban en el ADN de la vida para siempre. Como muchos otros momentos en tu vida personal. ¿Has ido a algún concierto con alguien muy especial y que nunca se te va a olvidar? ¿Has hecho un viaje a una ciudad único y disfrutado de grandes momentos paseando por ella que nunca se te van a olvidar? Pues lo mismo. Solo que en este momento no existía futuro para mí.

Figura 1: Hel10 Windows 10 o Cómo sobrevivir a otro lanzamiento de Windows (Parte II)

Volved a poneos en situación. El auditorio lleno, los focos en la cara, mi demo que no funcionaba,  inexperiencia, sudor en las manos, sudor en los pies - sin calcetines - y 600 personas en frente mía que venían a ver con recelo la presentación del nuevo sistema operativo de Microsoft. Llegó la hora de hacerlo. ¡Acción!

ShowTime: Un BSOD para comenzar

El evento empezó con unos minutos de cortesía de retraso, lo suficiente para que todo el mundo se hubiera podido acomodar tras recibir la información que habíamos preparado. Comenzó la keynote Carlos García hablando de las novedades principales de Microsoft Windows XP. Habló del nuevo interfaz gráfico, del foco en multimedia, de la parte de ocio, juegos, el reproductor por software de DVDs, etc... Todo muy bien, pero rápidamente vimos que esto no iba a ser así.

En un determinado instante, el equipo que estaba en el atril y que estaba dando soporte a la presentación de Carlos García, el equipo con Microsoft Windows XP RC 2 Service Pack 0 que estaba allí, decidió complacer a toda la audiencia allí concurrida con el ya esperado pantallazo azul. Un BSOD (Blue Screen Of Death) en toda regla y....

... todo el auditorio comenzó a descojonarse de la risa. No sé si fue por algo que pasó durante la demostración, o simplemente porque la energía de todas las personas allí congregadas había estado deseando que pasara ese momento. Desde que Bill Gates sufriera el BSOD en la presentación de Windows 98, parece que todo el mundo que asiste a una presentación de Windows espera que suceda.


Figura 2: Pantallazo azul en el lanzamiento de Windows 98

Es un ritual por el cual los más poderos telépatas del país intentan conseguir que el ponente haga algo mal o que el software y el hardware utilizados en la presentación "discutan" para poder ver el BSOD. De hecho, años después, durante el evento de lanzamiento de Windows Vista yo mismo hice por dar al público ese deseado BSOD con una demo preparada que, captada desde fuera del auditorio hizo pensar a la gente que había fallado por sí mismo.

Figura 3: BSOD en Windows Vista que provoqué en el lanzamiento de Windows Vista,
 capturado desde una pantalla de fuera del auditorio. No sabían que estaba planeado.

Volviendo al lanzamiento de Windows XP, cuando el BSOD estaba en pantalla. Yo miraba aturdido a todo el público y mi cuerpo había bajado como 5 grados de temperatura por dentro durante la explosión de risas. Ese ruido de carcajadas al unísono solo lo he vivido viendo a Les Luthiers años después, cuando la gente reía a mandíbula batiente por algo muy divertido de esos geniales cómicos.

Pero nosotros no éramos cómicos y yo menos me sentía suelto como para hacer chistes en aquel entonces. Era la presentación de Microsoft Windows XP en Barcelona, uno de mis primeros eventos con Microsoft, no llevaba calcetines, no llevaba cinturón y en mi demo el servidor de correo que tenía que utilizar no funcionaba. Para colmo, todo el mundo estaba disfrutando del fallo de la demo. Estaba literalmente muerto de miedo y tenía la sensación de que el público quería sangre. Eso era lo que mis nervios estaban poniendo en mi cabeza una y otra vez a cámara rápida.  

Se reinició el equipo, Carlos Garcia capeó con maestría y experiencia el momento y continuó la keynote hasta el final. Ya estaba, se había acabado la primera parte y nos dieron paso a nosotros. Era nuestro gran momento... o el momento de ser entregado al público en El Circo de la Roma Imperial. Allá iba Andrés con su demo.

Hot Plug: No desinstales el driver antes de la demo

Andrés se levantó, sonrió al público y comenzó a contar las ventajas del Hot-Plug. Habló de su arquitectura y esas cosas que se suelen poner en las presentaciones para llegar a la demostración técnica. Hasta aquí todo bien. Bueno, con los nervios de estar delante de 600 personas en ese auditorio después de que el público ya tuviera la sonrisa de haber visto la primera parte de una peli divertida. Pero salió bien parado de la parte de diapositivas, ahora iba la parte de tocar tecla. En ese momento anunció a bombo y platillo:
"Ahora conectaré este reproductor DVD y Windows lo reconocerá automáticamente. Entonces podremos poner el DVD de Gladiator y ver la película sin necesidad de reiniciar tan siquiera".
Con determinación levantó el reproductor DVD al público con el cable suelto. Al más puro estilo de los magos que enseñan las espadas en sus trucos de atravesar espadas a través de los cuerpos de personas que se meten en cajones amañados. Y procedió a conectar el reproductor DVD al equipo portail. Rápido y directo. Rápido y mortal. Tras conectar el reproductor de DVD, el sistema Windows XP RC 2 Service Pack 0 detectó el nuevo hardware, y comenzó a buscar las firmas del hardware y el driver asociado en la base de datos con la que venía de serie el sistema. 

Buscó y buscó... y siguió buscando. Siguió buscando y buscando pero el driver - como ya sabrás si has prestado atención a la primera parte de la historia - ya lo habíamos borrado nosotros antes. Bueno, si hemos de ser justos, lo había borrado Andrés, yo solo le pedí que probara la demo. Debería haber leído con cuidado los mensajes antes de decir YES.  Así que, tras buscar y buscar, al final, el equipo con Windows XP RC 2 Service Pack 0 que se estaba utilizando para hacer una demo, mostró un bonito mensaje de "Please insert driver disk". FAIL.

Figura 4: Asistente de "Nuevo hardware encontrado"

No sé si deberíamos considerarlo como un fallo, ya que el auditorio se volvió a caer con las risas de los asistentes que ya estaban pensando que ese iba a ser el mejor evento de su vida. Os juro que se descojonaban sin disimulo y con fruición. Señalaban y se reían con cara de estar satisfechos de haber invertido su tiempo en venir a este espectáculo.

Andrés me miró buscando ayuda en mí. Su cara era un poema. Me interrogaba con su expresión sin decir nada con la boca. Estaba más sorprendido que asustado. "¿Qué ha pasado?", debía pensar para sí mismo. Casi me pedía que les contara que antes había funcionado. Yo le miré, puse cara de circunstancias, abrí los brazos por lo bajo para decirle algo como "a mí no me mires" y para dejarle claro todo lo que yo le podía ayudar di un paso a un lado para separarme un poco más de él. Era su momento de demo y yo ya bastante tenía con lo mío. Le abandoné como hace el desodorante de mala calidad. Andrés, lo siento. No estaba en condiciones de ayudarte y bastante ya tenía yo con lo mío.

Negación de la realidad y BSOD

Andrés no sabía que hacer, y su sentido de supervivencia le llevo al pobre a buscar en nuestras mochilas, todas ellas amontonadas debajo de la mesa que había en el escenario a ver si por arte de magia esa broma del destino hacía aparecer un CD-ROM o un disquete con el driver del reproductor de DVD que acaba de conectar. ¡Y ya sabíamos nosotros que no estaba! Andrés rebuscó por debajo de la mesa, durante unos largos 20 segundos de carcajadas.

Entonces, decidió aplicar un concepto que los informáticos que se dedican al mundo del soporte han aplicado alguna vez en su vida. El concepto de "Negación de la realidad". Cuando se aplica ese concepto, lo que sucede es que se niega que haya sucedido eso. El sistema Windows XP RC2 Service Pack 0 no había pedido ningún driver. No había pasado. Solo es que no se había conectado correctamente el reproductor de DVD, así que Andrés, sin decir YES, ni decir NO, ni decir CANCEL, ni insertar ningún disco con ningún driver, desconecto el reproductor de DVD y lo volvió a conectar y....

Figura 5: El archifamoso BSOD que no quieres ver en una presentación

Sí, sucedió lo que todos os estáis imaginando. El segundo BSOD apareció en el evento de presentación en Barcelona. El Auditorio se caía. Los técnicos de audiovisuales ya tampoco se podían contener. Había diversión en el ambiente. Era como la era de Aquarius pero con la risa de toda la audiencia. Dos ponentes, dos BSOD. El día prometía.

Carlos intentó intervenir para reconducir el evento, la gente se seguía descojonando de la risa y yo estaba ahí, a pie quieto aguantando como un campeón. Cuando Andrés se dio por vencido, no le quedó más solución que reiniciar el equipo, sentarse en frente del portátil y esconderse detrás de la pantalla del equipo para estar lo más protegido posible frente a las risas, coñas y sarcasmos del publico.

El reinicio fue lento. Muy lento. Más lento que hacer una carrera universitaria. Más lento que un lunes entero. Más lento que varios lunes enteros en Mercurio. Todos estos lunes los aguantó Andrés detrás la pantalla del equipo que formaba un ángulo perfecto de 90 º para cubrir el máximo posible de su persona. Yo, a pie quieto a su izquierda - pero un par de pasos más separado -. Si hubiera existido Twitter en aquel entonces me hubiera ido para no salir en las fotos.

Pareció una eternidad, pero acabó arrancando el Windows XP RC 2 Service Pack 0 de Andrés y con toda la fe puesta en el cable, volvió a conectar el reproductor DVD esta vez sin decir nada. Solo lo conectó y esperó el resultado. Y...

... funcionó. En esta ocasión Windows XP RC 2 Service Pack 0 reconoció el reproductor DVD, instaló un driver que recuperó después del BSOD y lo dejó funcionando. Andrés se puso tan contento que parecía salirse de sí mismo. Le había funcionado la demo. Así que al poner la película de Gladiator la dejó reproducir durante 2 minutos. ¡2 minutos viendo la peli todos juntos en el auditorio! Os juro que me dio tiempo a coger el hilo argumental de la película, pero Andrés estaba tan contento y feliz que le hubiera funcionado hasta ver el final de la historia.

... y luego era mi turno....

Hora de saltar a la arena del circo

Me tocaba ya. Como os podéis imaginar había perdido ya un par de kilos en el escenario, con lo que los pantalones se me caían un poco más. Mi temperatura corporal era tan baja por dentro que si me hubiera analizado un biólogo podría haberme tomado por un reptil. Y en mi mente solo tenía claro una cosa: El servidor de correo no funciona y por tanto no puedo enviar el certificado en el momento de la demo desde la máquina del cliente a la máquina del técnico de soporte. Pero hemos venido a triunfar, así que vamos a ello.

Comencé acelerado la parte de las diapos. La mayoría de las personas que están comenzando a dar charlas suelen ir muy rápido, olvidándose de contar los detalles necesarios para ser didáctico. Van al grano dando por supuesto mucho del conocimiento que la audiencia no tiene que saber siempre. Yo hice eso. Fui al turrón, que se suele decir. Pim-Pam-Pum y ya te he contado todo lo que te tenía que contar de la asistencia remota. Al final solo era un cliente de RDP firmado digitalmente enviado por Messenger o e-mail. That´s all.

Hay una película de culto para mí llamada La Haine. Es una película francesa en blanco y negro protagonizada por uno de mis actores favoritos, Vincent Cassel. En esta película, que desde el principio se ve que no puede terminar bien, comienzan la narración con una pantalla en negro que en la que cuentan una historia.
"Un tipo está cayendo desde una azotea y piensa: - Por ahora todo va bien... por ahora todo va bien...- Pero tarde o temprano alcanzará el suelo, y eso es lo peor"
Así me sentía yo cuando pasaba la última diapositiva. "Por ahora va bien"... pero llegamos a la demo. Llegamos al suelo. Y comencé a hacer la demo. Expliqué el proceso, seguí el asistente, seleccioné enviar la petición de asistencia remota por e-mail y le di a enviar por correo electrónico. En ese momento salió el e-mail y, cual Jorge Blass (el ilusionista), con la mano izquierdo cambié el monitor que se veía por pantalla del equipo del cliente al equipo del técnico.

En ese momento, en esa misma décima de segundo, pude ver cómo llegaba al buzón de correo del equipo del cliente el mensaje de error de que no se había podido enviar el correo electrónico, pero nadie más lo vio. Solo Andrés, que estaba a mi lado y me miraba sorprendido. Algo no le cuadraba, pero... seguí adelante con mi demo. No iba a parar a contarle mi vida en ese momento.

La cosa aún requería habilidad, pues el certificado caducaba y se se veía que el correo que había en la bandeja del técnico había entrado hacía ya casi 20 minutos, la cosa podría no salir bien, así que rápidamente hice doble clic sobre él y me conecté al equipo del cliente para darle soporte. Funcionó. Y ni yo me lo podía creer. Tan agobiado había estado y tan liberado me encontraba en ese momento que, para terminar, dije.
"Y esta es la demostración de cómo funciona la asistencia remota en Windows XP y, como han podido ver todos, funciona perfectamente".
No me di cuenta, pero el tono que elegí para decir esto fue muy duro. Casi retador. Era mi forma de liberar tensión, pero la reacción del público que conseguí fue espontánea. Comenzaron a aplaudir todos. Había pasado de escuchar risas y carcajadas a escuchar aplausos, así que cerré la pantalla y salí a sentarme entre el público. Y no recuerdo mucho más de ese día.

Hoy en día

Todo este flash-back que he vuelto a vivir mientras lo escribía ha conseguido que mi corazón se acelere a ratos al mismo ritmo al que estuvo hace ya 14 años. Es curioso como cambia la perspectiva. Si con la experiencia de hoy me pasara otra vez lo de aquel entonces, lo más seguro que es que solo hubiera explicado que el servidor fallaba y listo. Hubiera copiado el fichero delante del público y andando. Pero en aquel entonces estaba comenzando y no podía fallarme la demo. No sabía qué iba a ser de mí en el futuro y quería seguir haciendo ese trabajo. Me gustaba exponer, aunque me hiciera sentir pánico.

Lo cierto es que hice la demo de esa forma, y seguí dando charlas. Creo que en el fondo hice algo como el famoso Golden Path de Steve Jobs en el lanzamiento del iPhone, donde nada funcionaba bien y tenían que ir cambiando los iPhone según se les iban bloqueando, pero sin que el público se enterara. Tal vez si mi demo hubiera fallado mi carrera como ponente hubiera terminado, o tal vez no, quién sabe. Así fue cómo sucedió, y así me ha ido después. Juzga tú.

Figura 6: Si te falla la demo en el lanzamiento de Windows 10... ¡dedícamela!

Los que vais a estar en el próximo lanzamiento de Windows 10 probablemente tengáis problema con alguna demo. A mí me han fallado muchas veces. Es normal. Si eso pasa, acuérdate de mí en el lanzamiento de Windows XP y dedícamela. Dile al público que ha sido el "Efecto Chema Alonso", que yo te la he gafado. Pero lo más importante, disfruta del momento. Disfruta de estar allí por ti y por mí, que salvo que me conecte por vídeo conferencia a la charla de algún compañero, creo que me lo voy a perder.

Saludos Malignos!

14 comentarios:

  1. jajajja, muy bueno Chema, me ha encantado. Quien mas, quien menos, no habrá vivido alguna vez ese momento de pasar del terror absoluto a la increíble emoción de que te salga bien algo en cuestión de décimas de segundo? Seguir con lo que estabas como si no pasara nada mientras por dentro, el corazón te late furioso y la adrenalina fluye como queriendo salir de tu cuerpo, al mismo tiempo que mientras sigues hablando con aparente tranquilidad, por dentro te estás diciendo a ti mismo: Pero como he tenido tanta potra, por dios??? jajajja, momentos únicos.

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  2. Gracias por contar tu experiencia Chema, he podido disfrutarlo un montón, mientras que la leía, además de reírme bien agusto.

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  3. Gracias por contar tu experiencia Chema, he podido disfrutarlo un montón, mientras que la leía, además de reírme bien agusto.

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  4. quien no chema siempre odie exponer en la universidad pero tuve la oportunidad de hacer presentación frente a 300 personas sobre fallo de windows server 2008 y las auditorias.lo diré en una palabra la hostia. problema técnicos,lingüísticos pero se aprende de los errores y se pierde el miedo al escenario con el tiempo.

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  5. Muy buena experiencia, me he reído muchísimo imaginando el momento!! Un fuerte abrazo Chema!

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  6. Jajajaja. Qué historia! Me puedo imaginar las risas en el auditorio.. Un saludo Chema!

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  7. Queremos más anécdotas !!! Me has hecho vivirlo en primera persona, increíble historia

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  8. Queremos más anécdotas !!! Me has hecho vivirlo en primera persona, increíble historia

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  9. Que risa !!!! ¿¿ Y no os dio por pensar que aquella gente se reía de XP y no de vosotros ??

    Yo es lo que hubiera hecho para aliviar tensiones..... ;-)

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  10. Me encanto la primera parte y me he descojonado con la segunda, quienes en algún momento hemos dado algún curso o charla sabemos lo que es que algo no funcione, cuando hace un rato funcionaba, y cosas que nunca funcionaban de pronto parecen ir por buen camino, pero como se suele decir -Lo que no te mata te hace más fuerte y en tu caso te ha hecho un TITAN

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  11. Muy bueno y explicado de una forma muy amena.

    Me alegra pensar que el miedo escénico se pasa cuando hablas en público. Yo también he dado alguna charla y después al ver el vídeo siempre he tenido autocríticas: ¿Por qué has dicho eso? ¿Y ese tick que no me había dado cuenta que tenía? ¡Habla más lento!

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  12. literalmente lloré de risa al punto que casi me ahogo... me sentí muy identificado en muchas partes...

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  13. Jajjajajajaja , daría lo que llevo en la cartera por ver ese momento en directo , pero tenéis un par bien puesto de aguantar a 600 personas con ganas de despedazaros a base de risas asesinas , hay veces que hay que ser un mago y desviar la realidad de lo que crees que ves ...

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