Ya he hablado en muchas ocasiones de este tema, pero como me parece que aún quedan detalles que discutir y repasar, he decidido dedicarle este artículo de reflexión personal, largo, detallado y dejando claro mi punto de vista personal sobre el
Caso del iPhone del terrorista de San Bernardino, los comentarios de muchas personas y la actitud de
Apple. Vaya por delante que, todo lo referente a este caso me parece una anécdota puntual utilizado con mucho arte el mundo de los medios de comunicación, y que lo realmente importante de este artículo es mi visión personal sobre el asunto del derecho de la privacidad en los terminales móviles, en las comunicaciones y en los datos generados en el mundo digital.
|
Figura 1: El derecho a la privacidad en mi lista de derechos |
La existencia de documentos que recogen los derechos que como
Ser Humano poseo, es algo que me agrada. Pero también poseo derechos por el hecho de ser
Europeo y por el hecho de ser
Español. Hay una buena lista de derechos que, por suerte, nuestros ancestros nos han legado para disponer de un mundo muy cambiado al que teníamos hace quinientos años.
Sobre mis derechos como ciudadano
Los primeros derechos, los que me parecen más importantes, son los que recoge la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde aparecen artículos como el
número tres que cita:
“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.”
Son los primeros derechos que cita esta carta por ser los que, por todos los firmantes de aquella declaración, fueron elegidos como los más importantes. Derechos que en muchas situaciones han sido vulnerados por enemigos, criminales e incluso familiares. No hay nada más penoso que ver a un padre como llora porque su hijo o su hija ha sido asesinado o asesinada en la calle. O porque un ataque terrorista ha terminado de golpe con la vida de cientos de personas. Hay malos que atacan esos derechos fundamentales, recogidos como digo, en el
Artículo 3. Algunos tan malos como el caso de
José Bretón que mató y quemó a sus dos hijos, acabando con la vida de dos niños y marcando el alma de su madre y el resto de sus familiares.
El
Artículo 5 dice cosas también muy duras, como que ningún ser humano será sometido a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Algo que por desgracia vemos que pasa sistemáticamente en guerras, en misiones de paz, o en el mismo entorno familiar. Pero también en entornos más cercanos como familiares, trata de blancas en las ciudades nada lejanas de nosotros, como puede ser mi
Madrid,
Barcelona o
Zaragoza. Cada cierto tiempo vemos a una mafia nueva forzando a mujeres a prostituirse o un
loco que ha encerrado en la gran Alemania a su hija durante años en un sótano para violarla y abusar de ella cuando quiere.
La lista de derechos que una persona tiene por el mero hecho de existir según la
Declaración Universal de los Derechos Humanos es larga. Derecho a la
Justicia, a la presunción de inocencia, a defensa, a no ser desterrado,… derecho al
Honor, tal y como cita el
Artículo 12. Derecho a tener una nacionalidad, a pedir asilo político, a formar una familia, a la propiedad privada, a ser libre de pensamiento y religión, etcétera. Una buena lista de derechos fundamentales que, por desgracia, muchas veces son vulnerados por gobiernos que deben ser sancionados.
También dice el
Artículo 21 que todo ciudadano tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de sus representantes. Hay una parte además que dice cómo debe ser el sistema de elección de sus representantes. El punto
3 del artículo
21 dice:
“La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”. Es la base sin duda de la democracia, algo que a mí me gusta tener como derecho universal.
Derechos fundamentales también para la
Maternidad y la
Infancia, que dicen cosas como
“La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.” Y entre ellos el derecho a la
Educación, la
Cultura y a participar en la educación de tus hijos.
Son una buena cantidad de derechos que, por desgracia, no se garantizan y cumplen en todos los países de igual forma. Y lo que es peor, que muchas veces son vulnerados por malos que en un determinado momento ejercen un poder ancestral basado en la fuerza y el poder, para arruinar esos derechos a determinadas personas que sufren y que se convierten en víctimas. Víctimas que hay que defender.
Para garantizar estos
Derechos Universales, entre los que no está citado el de la privacidad de las comunicaciones, se dice en el
Artículo 28: “Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.” Es decir, que la sociedad en la que vive cada individuo, sea una comunidad, un país o cualquier otro orden social, debe proteger estos derechos. Ese orden social es el que debe garantizar los derechos universales, no una empresa como decía en mi artículo de "
A los CEOs de las multinacionales no los elige el pueblo". Las empresas tienen otros objetivos, como el lucro y maximizar los beneficios para los accionistas.
Y por último, el
Artículo 30 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos dice:
“Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.”
Es curioso como una declaración marca en el artículo
3 que todo ser humano tiene derecho a la vida y en el artículo
30 dice que nada en esta declaración puede ser interpretado para acabar con un derecho universal. Alguno puede preguntarse… ¿por qué pone esto en el
30? ¿Por qué esta descarga de responsabilidades? Pues porque alguien podría llegar a pensar que, por ejemplo, proteger el derecho a la educación, o a la libertad de culto, podría ser más importante que el derecho a la vida. Es decir, que un estado, por proteger el
Derecho a la Libertad de Culto, decidiera aplicar la
Pena de Muerte a alguien y acabar con el
Derecho a la Vida citado en el artículo
3. Pero… así es. Hay países en los que hay
Pena de Muerte por algunos delitos que atentan contra algunos de los
Derechos Humanos . Algunos países tan grandes e importantes en el mundo como
Estados Unidos. Por ejemplo, en
España no existe la
Pena de Muerte. Pero en algunos lugares de
Estados Unidos sí.
Como habéis visto, la privacidad en las comunicaciones o en los dispositivos móviles no está en la
Declaración Universal de Derechos Humanos. Por suerte, los que vivimos en sociedades del primer mundo contamos con más derechos. Derechos como los que nos otorga la
Unión Europea por ser
España un país que está dentro ella.
En la
Carta de los Derechos Fundamentales de Unión Europea se recoge la interpretación que de los
Derechos Universales se tiene en la
Unión, y hay cosas matizadas como que no solo tenemos derecho a la vida, sino a que tenemos derecho a dignidad en la vida. Algo que tiene que ver también con la forma en la que morimos. Por supuesto, por ser
Europeo, tengo derecho a que nunca se me aplique la
Pena de Muerte, algo que ningún país de la
Unión Europea aplica, a diferencia de
Estados Unidos - país creador del
iPhone - donde como ya he dicho sí hay
Pena de Muerte.
Esto es porque la sociedad de
Estados Unidos no es la misma que la sociedad de
Europa. Sus derechos los han elegido ellos. Ellos tienen derecho a llevar armas, en
Europa ese derecho no existe. Y a mí me gusta que no exista. En
Europa también existe protección contra el despido, prohibición del trabajo infantil o solidaridad social por parte de nuestros países. Son derechos que se escribieron y que me gustaría que se cumplan en todos los países de la
Unión.
Pero es que además, también quiero que se cumplan
mis derechos como ciudadano de España y, por ende, la legislación que debe protegerlos. Derecho a una vivienda, derecho al trabajo, derecho a que las penas de cárcel se orienten a la reinserción y no al castigo.
Derecho a Huelga, derecho a libre asociación, derecho a que el domicilio sea inviolable
“Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial.” Derechos como español que deben protegerse. Que los quiero. Y que si el gobierno que esté en un determinado momento no los respeta y protege como mi opinión de ciudadano me de a entender, voy a defender. Usando el derecho a huelga, votando a otro o usando mi derecho a expresarme libremente sin coacción. Y si me quitan esos derechos, lucharé por recuperarlos.
Y para que se cumplan los derechos a nivel nacional, europeo e internacional, debemos contar con leyes y justicia que hagan que se cumplan. Una ley que sirva para poder hacer cumplir, de la mejor forma posible, la protección de los derechos de los seres humanos, desarrollando un articulado detallado y aplicando una serie de sanciones contra aquellos que la incumplan. Así, si alguien viola un domicilio en
España para robar, puede ser sancionado con la retirada del derecho de libertad y acabar en la cárcel. Por ejemplo, en ciertos estados de
USA si alguien viola el domicilio, la persona que hace el allanamiento puede ser privada por el dueño de la vivienda del derecho a la vida. Sus leyes les permiten hacer eso.
De hecho, en
Estados Unidos un terrorista puede ser privado del derecho de libertad, del derecho a la vida si es condenando a pena de muerte e incluso puede ser enviado a alguna cárcel – como ha sucedido durante muchos años en
Guantánamo – a sufrir torturas y perder más derechos humanos. Es
SU LEY.
En
España tenemos otra ley. No se pueden hacer cosas como lo de Guantánamo o condenar a alguien a una inyección letal o una silla eléctrica. Eso sí, cuando un juez lo pide, en
España, se hacen análisis forenses a dispositivos móviles. Y esto se hace constantemente. Constantemente es constantemente. Quiero decir, cuando
José Bretón mata a sus hijos, se hace un análisis forense de su dispositivo móvil. Lo hacen los cuerpos de seguridad del estado siguiendo un mandato judicial para intentar esclarecer por dónde se movió
José Bretón el día que desaparecieron sus hijos. Para saber dónde los podía haber descuartizado, quemado y enterrado.
Pero no solo en
España. En
Francia, en
Alemania, en
USA, en
UK, en
Italia, en
Holanda, en
Suecia, en
Noruega, en cualquier país defensor de los
Derechos Humanos, de los derechos de la
Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y que cuentan con una
Ley de país del primer mundo, se hacen análisis forenses de dispositivos móviles. Para muchos, esos análisis forenses de terminales móviles de ladrones, secuestradores, asesinos, terroristas, acosadores, etc… puede suponer una vulneración de la privacidad de esos
malos, pero es la ley que hemos elegido los que vivimos en estos países para defender los
Derechos Humanos, los
Derechos Fundamentales y los
Derechos que nos damos en las
Cartas Magnas que sirven de fundación de nuestros países.
Y sí, a veces la defensa de la ley obliga a los jueces a tomar la decisión de vulnerar ese derecho a la privacidad de los malos para poder defender los derechos humanos de los individuos no-malos de nuestra sociedad. Para poder defender los derechos de los niños asesinados, de las mujeres acosadas, de los seres humanos comprados, vendidos y explotados. Es así.
Pero es que la paradoja de nuestra ley en
España es que para defender el
Derecho a la Privacidad de un ciudadano, vulnerado por otro ciudadano, tal vez un juez se vea obligado a vulnerar el
Derecho a la Privacidad del malo para defender el
Derecho a la Privacidad del bueno. ¿Curioso, no? Pero es la labor de los jueces, que por eso tienen tan dura misión y son tan importantes los tribunales en nuestra sociedad.
Y como se hacen análisis forenses, surgen un montón de empresas que proporcionan herramientas, de investigadores de seguridad que desarrollan exploits, procesos, scripts, mecanismos o estudios sobre cómo hacer este trabajo. Y se dan charlas en
DefCON, en
BlackHat, en la
RSA Conference, y se crean empresas por todo el mundo y se promocionan en conferencias, y se colabora con los cuerpos de seguridad de los estados, etc…. ¿A alguien le sorprende esto?
Sobre Apple y el terrorista de San Bernardino
Dicho todo esto, voy a intentar ahora centrarme un poco más en detalle en el tema que tanta polémica ha desatado. El tema de la colaboración de
Apple con el
FBI para investigar las conexiones de un terrorista a través de los datos de un terminal
iPhone. Para ello, quiero dejar algunos hechos primero, para luego explicar mi conclusión personal.
Hecho 1: En EEUU todos los días se hacen análisis forenses de iPhone y nadie le importa nada. De hecho, en algunos casos se ha forzado a desbloquear el terminal por medio de Touch ID y no he visto a nadie quejarse a voz en cuello en Twitter. Pero es que también ha pasado en Noruega, dentro de la Unión Europea.
Hecho 2: En EEUU todos los días se hacen análisis forenses de iPhone y no he visto a Apple sacar una nota de prensa expresando su deseo de defender la privacidad de sus clientes.
Hecho 3: Si el FBI consigue desbloquear el terminal iPhone del terrorista con la ayuda de una empresa externa a Apple le parece perfecto. No problema.
Hecho 4: A un terrorista en EEUU se le puede quitar el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el derecho a no ser torturado, y a nadie le ha importado mucho hasta ahora. Solo a personas realmente comprometidas con la defensa de los derechos humanos, a las que admiro.
Hecho 5: EEUU me importa lo justo, pero si cuando yo voy a EEUU tengo que cumplir su ley y si no lo hago me juego la pena de muerte, cualquier empresa que venga a España tendrá que cumplir la ley de mi país.
Hecho 6: Quien debe defender mis Derechos Universales, mis Derechos Fundamentales por ser Europeo y mis derechos por ser español deben ser los representantes que hayamos elegido democráticamente mis compatriotas y yo. No una empresa, un consejo de administración o ciudadanos de otro país, como EEUU. Ellos deciden sus garantes, yo decido con mis compatriotas los míos.
Hecho 7: Apple, teniendo la posesión de los certificados digitales raíz en los que se basa el code-signing que protege su sistema operativo iOS siempre puede romper la seguridad del terminal y sacar los datos. Sorry, puede hacer lo que quiera. Si pensabas que no, siento darte el disgusto.
Hecho 8: Apple podría haber recibido el terminal y devuelto el passcode sin tener que llegar a los tribunales. De hecho, podría haberlo hecho sin que hubiera ruido mediatico alguno.
Hecho 9: Apple ha sido parte de PRISM, como parte del programa de colaboración – sin supervisión judicial – de los datos de los usuarios de sus tecnologías que la NSA necesitaba para luchar contra el terrorismo.
Hecho 10: Otras empresas – que también aparecían en PRISM – ya rompieron la privacidad de sus servicios para pillar a los malos, como hizo Google con el pederasta reincidente al que detecto analizando su correo electrónico y denunció a los cuerpos de seguridad, o Microsoft con un pedófilo, que lo detecto escaneando sus ficheros en OneDrive.
Hecho 11: Si Apple entrega lo que el juez le pidió, le estaría dando una llave maestra para hacer forense en local a todos los dispositivos. Eso sí, todos los que luchan contra esta llave, que recuerden que si tienen Touch ID, no necesitan nada más que la huella dactilar que te toman en la frontera o el dedo que tienes en la mano.
Dicho todo esto, mis conclusiones personales y opiniones de toda esta historia son las siguientes:
1) Estoy a favor de la privacidad. Quiero que los jueces y la ley de mi país protejan mi privacidad. Especialmente cuando empresas vigilan mi navegación por todo Internet - como en el caso de Facebook - o se saltan los controles de privacidad de mi navegador - como en el caso de Google -, espían mi WiFi - como en el caso de Google Car - o me trackean para hacer negocio con mis datos - como en el caso de Apple -. Pero no quiero que defiendan la privacidad de un malo que atenta con los derechos de un compatriota mío. Privacidad sí, pero no a cambio de impunidad para los malos. Si tu hija está secuestrada por un tipo y su vida está en riesgo, estaré de acuerdo con que se vulnere la privacidad del malo para saber dónde puede tenerla.
2) Los garantes de mis derechos no son las empresas. Quiero que las empresas cumplan la ley de mi país, es decir, el derecho nacional, el derecho europeo y el derecho internacional, que son las tres esferas que defienden mis derechos. No lo que diga la ley de EEUU, a pesar de ser un país tan importante en el mundo, que tiene poco que ver con mis derechos. Sus debates y sus decisiones con cosas que les atañan a ellos, son cosa suya. Pero cuando un juez de mi país - que no es un país que no respete los derechos humanos - dé una orden a una empresa, quiero que la cumpla si está sujeta a la ley. Incluso la ley de mi país permite a las empresas defenderse vía legal, porque es un derecho que tienen. Y por supuesto, menos aún es garante de mis derechos lo que decida una empresa en su entender de lo que es el bien para todos.
3) Ruido mediático interesado. Apple podría haber recibido el terminal, hecho el trabajo internamente, devolver el passcode sin necesidad de dar ninguna puerta trasera o troyano y se hubiera quedado en uno más de los miles y miles de iPhones a los que se hace un análisis forense en EEUU. Ha sido más marketing que otra cosa. Y si no ha sido así, entonces ha sido negligencia de alguno.
4) Master KEY: No estoy a favor de que se de una llave maestra a los cuerpos de seguridad de un país que no es garante de mis derechos, menos cuando salió un documento en pastebin en el que se decía que la NSA había estado espiando mis comunicaciones con PRISM, el programa en el apareció colaborando Apple – yo tengo un iPhone – y en el que no había supervisión judicial si el ciudadano era extranjero – como yo, que soy español -.
Con esto artículo solo pretendo mostrar mis opiniones personales, más allá de comentarios de
140 caracteres con frases manidas, reflexiones simplistas o mensajes populistas. Me gusta pensar en qué modelo de sociedad quiero tener en mi país y procuro pensar lo que me gustaría que mejorara en mi país, como ya he publicado muchas veces [
Braindump: mi grito en "demo"cracia]. Estoy dispuesto a debatir con cualquiera, escuchar opiniones de otros e incluso matizar mis pensamientos con lo que me enseñes, pero de base, aquí está lo que yo pienso.
Saludos Malignos!