Diez días en total han sido los que me he "escapado" de publicar algún post en "El lado del mal", pero también hay que sumar que muchos de estos posts han sido totalmente "vacacionales", que era el objetivo que tenía para este último mes. He de deciros que este periodo ha sido un poco extraño para mí, pues el día 14 de diciembre tuve que pasar por el médico para una pequeña "reparación" y desde entonces ha pasado casi un mes donde el único deporte serio que he podido hacer ha sido montar unos ratos en mi monopatín. Por eso he estado tan activo viendo series, y escribiendo posts de esos "vacacionales".
Ahora toca volver al trabajo con energía renovada y a intentar retomar el ritmo de publicación, y el estilo habitual de El lado del mal, pero antes de volver a hablar de Latch, Hacking, Metasploit, Big Data, Tacyt, ElevenPaths, Forense, Bugs y exploits, quiero cerrar este periodo de vacaciones con el posts de despedida de los Reyes Magos, con la última historia personal de este mes.
Han pasado Papá Noel, los Reyes Magos y a Mi Hacker además se le cayó el último colmillo de leche que le quedaba, con lo que hubo que recibir visita del Ratoncito Pérez. Un mes muy centrado en la magia y la ilusión de los más jóvenes. Sin embargo, anoche hubo que tomar una decisión emocional como padre: Contarle a mi hacker el secreto de los Reyes Magos, Papá Noel, el Ratoncito Pérez y el Dragón Matías.
La edad de Mi Hacker, y el mundo en el que vivimos, hace que las sospechas y las preguntas sobre los Reyes Magos, Papá Noel, el Ratoncito Pérez y el Dragón Matías fueran muy insistentes, así que nos pusimos los adultos de acuerdo para conseguir que aguantara la ilusión este año, pero que antes de volver al colegio y que se lo dijeran allí - ya varios se lo habían dicho - que lo supiera por sus padres de la forma más bonita posible, así que le escribí esta carta que os dejo - adaptada al blog - por aquí. Por si en el futuro te puede ser de utilidad.
Querida Hacker,
Ahora estás a punto volver a cumplir años y de ser mayor. Ya no eres un bebé. Ya no llevas pañales, ni usas chupete. También has aprendido a leer y a escribir. Has crecido. Te has hecho una jovencita preciosa y responsable por lo que es hora de que tu padre y tu madre compartan algunas de las cosas más bonitas de ser adulto.Como te hemos querido enseñar tu padre y tu madre, lo más bonito de la vida es dar y compartir. Hacer felices a las personas que quieres. Hacer que su vida sea más bonita. Que su día a día sea más divertido. Que haya ilusiones en la vida. Ilusión por crecer. Ilusión por aprender. Ilusión por visitar a los amigos. Ilusión por que llegue el día de cumpleaños. Ilusión porque lleguen Papá Noel, El Ratoncito Pérez, El Dragón Matías o los Reyes Magos.Como bien sabes, el Dragón Matías no existe en la realidad. Pero existe en nuestros corazones. Existe en todos esos momentos en que tú, con ilusión, hablaste con él. Existe el Dragón Matías en todos los momentos en que tus padres preparábamos una conversación entre tú y él. Existe en el disfraz que hicimos para que tú fueras feliz en los brazos de tu tío.El Ratoncito Pérez también existe así. En el brillo de tus ojos cuando el Ratoncito Pérez puso su casa en la escalera para recoger todos tus dientes. En la ilusión en que cada niño, cuando pierde un diente, en lugar de estar triste se pone contento. El Ratoncito Pérez ha hecho que las noches de millones y millones de niños - incluidos papá y mamá cuando eran niños - se acostaran felices por la noche para ver qué regalos les traía el ratón a cambio de sus dientecitos.Como sabes, el Ratoncito Pérez han sido tu padre y tu madre. Han ido a buscar cada noche todos los dientecitos que se te han caído y los han guardado. Los han atesorado como las joyas que son. Como muchos papás y mamás del mundo que han llevado sus monedas y su regalos debajo de las almohadas de muchos niños y niñas en el mundo.Hoy ya eres mayor, y además muy lista, así que tu madre y yo hemos pensado que es el momento para ti de que te conviertas en parte de esto. En que hagas que el Ratoncito Pérez, El Dragón Matías, los Reyes Magos y Papá Noel sigan existiendo en los corazones de todos los niños.Sí, los Reyes Magos existen, y también Papá Noel. Existen en los corazones de todos los niños, y en los de todos los papás y mamás del mundo que buscan por todos los rincones el dinero y el tiempo necesario para que sus hijos tengan los regalos debajo del árbol todos los años. O en los zapatos. Los Reyes Magos y Papá Noel existen en los sueños de todos los niños que se acuestan emocionados después de haber ido a ver la cabalgata de Reyes Magos, de preparar la comida y bebida para los camellos, los pajes y sus majestades. Los Reyes Magos y Papá Noel existen en este mundo que, aunque a veces pueda ser duro, mantiene el amor por sus hijos, y la ilusión por hacer felices a todos los niños.Ahora tú eres mayor. Ya no eres una niña pequeña. Y tienes una gran responsabilidad. Tienes la responsabilidad de hacer que Papá Noel, los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez y el Dragón Matías sigan existiendo. Para siempre. En los corazones y las ilusiones de los niños.
A partir de este año ya eres mayor, y vas a vivir todas estas ilusiones con los mayores. Vas a ser parte de disfrutar la existencia de todos ellos de una forma muy especial. Vas a ser parte de un mundo en el que ayudarás al Ratoncito Pérez a poner los regalos y las moneditas debajo de las almohadas de tu hermana y tus primos. En el que ayudarás a que los niños nunca pillen a Papá Noel y los Reyes Magos trayendo los regalos. En el que ayudarás a que el Dragón Matías siga viviendo aventuras y, por supuesto, a que ningún niño del mundo pierda la ilusión.Desde hoy, jamás podrás decir a un niño pequeño nada de esto, porque tú serás también el Ratoncito Pérez, Papá Noel, el Dragón Matías y los Reyes Magos. Esperamos que este momento te haga tan feliz como a nosotros y que te haga ilusión a ti formar parte de esto tan bonito.Te quieren, tu padre, tu madre, el Dragón Matías, el Ratoncito Pérez, Papá Noel y los Reyes Magos,
Leyó la carta con emoción, sonrió, nos dijo que se lo imaginaba, que algunas niñas lo habían comentado en el colegio, y se puso contenta pensando en temas logísticos. ¿Cómo se esconden los regalos? ¿Quién se bebe los licores de los Reyes Magos - ¡culpable! -? ¿Cómo se ponen en el árbol sin que se enteren? Etcétera. Ahora está emocionada por preparar el próximo Ratoncito Pérez de su hermana - Mi Survivor - y de que lleguen Papá Noel y los Reyes Magos el año que viene para preparar todo. Me alegro de haber vivido este momento de esta forma y no de esperar que lo conozca por terceros.
Que bonita historia me gusto la carta pero creo que es un poco larga.
ResponderEliminarSaludos.
Ojalá todos los padres fueran como vosotros, de esas enseñanzas viene que tú Survivor no pillara una pataleta por no recibir en esa mañana de Reyes su Nancy Mechas.
ResponderEliminarGrande, Chema! Me encanta la forma que habéis tenido de redactar tan maravilloso momento.
ResponderEliminarSiempre me han dado miedo dos momentos en la vida de mi pequeña, el día que sabe el gran misterio de los reyes y el día que sea consciente de su mortalidad.
ResponderEliminarEl día del descubrimiento de los reyes (anda por los 9, así que pronto) me parecía un día triste. Perdida de inocencia, cambio de fase a una mas dura...Pero me has hecho cambiar de enfoque y te lo agradezco mas que todos los CVS que me has descubierto.
Un abrazo