Cómo se eligió el nombre de ElevenPaths @elevenpaths
Esta mañana muy temprano he leído una pregunta que me hacía un viejo amigo por Twitter para saber exactamente por qué pusimos el nombre de ElevenPaths a la empresa cuando llegamos a Telefónica. Por supuesto, la elección del nombre tiene su pequeña historia detrás, y aunque la he contado algunas veces a amigos en reuniones, creo que nunca la he contado en un post, así que os voy a explicar hoy cómo se fraguó el nombre de ElevenPaths, allá por el año 2013.
En el año 2012 yo estaba en el programa Talentum de Telefónica, la compañía estaba cambiando nuevamente en el mes de septiembre, y se quería acelerar la estrategia de los servicios de digitales. Tras muchos avatares, y decisiones personales, llegamos a la conclusión de empezar con algo pequeño que pudiera crecer luego, por lo que sobre la base de Informática 64, la empresa que montamos Rodol y yo, decidimos crear una nueva empresa que generaría productos y tecnologías de seguridad. Sería pequeña, formada por algunas empresas de nicho que yo quería comprar - algunas se compraron y otras no -, y con un grupo de profesionales que fuimos seleccionando uno a uno.
Para liderar este proyecto, en 2012, me apoyé en David Barroso. En esos momentos estaba en el área de seguridad de la información de Telefónica Digital, y a él le atraía el proyecto de venirse conmigo. Él sería el CTO y yo el CEO. Y constituimos la sociedad. Una sociedad que se llamó inicialmente Telefónica Digital Identity and Privacy. Un nombre que no tenía nada que ver con la marca que queríamos poner a la empresa, pero hasta que tuviéramos un nombre necesitamos alguna para el registro de la compañía. Así que yo puse ese nombre técnico.
Lo curioso es que, para ir más rápidos, utilizamos una jurídica "durmiente" que tenía otro nombre menos relativo con la seguridad informática y más "sonoro", pero esa es otra historia que ya os contaré más adelante. Lo cierto es que con Telefónica Digital Identity & Privacy arrancamos a trabajar, y necesitábamos un nombre. Había que elegir uno. Rodol y yo lo habíamos resuelto años atrás en una servilleta - esta también es otra historia para otro día - y lo hicimos en un día. Yo no quería que esto tardara mucho más.
En uno de los viajes en los que andaba yo, desde un tren, le pasé una lista de sugerencias a David Barroso. En mi reflexión interna, en la lista de palabras que hice todas tenían que cumplir algunas de las características que tenía en mente.
La primera era que debía transmitir buenas sensaciones por sinestesia. Esto es algo que llevaba tiempo observando en muchos estudios. Quería que el nombre transmitiera sensaciones cómodas al pronunciarse. Palabras "redondas" o "dulces" o "suaves.
La segunda es que tenían que ser en inglés. Íbamos a hacer una compañía global para Telefónica, así que no podíamos usar Informática 64. El nombre de "Informática 64" no funcionaba bien en Inglaterra, Brasil o Alemania, así que debían ser palabras en inglés. En el programa Talentum - donde elegí el nombre yo solo en una reflexión interna en Enero de 2012, que será otra historia para contar en otro momento - elegí el nombre en latín con la misma preocupación que ahora, pero ahora quería ir más allá del FootPrint de Telefónica, así que el inglés era la opción.
La tercera, es que quería que tuviera algún número, si fuera posible. Me gustan los nombres con números. Representan la parte de ciencias y matemáticas que hay en mí. Lo podéis ver en Informática 64, ElevenPaths, 0xWord y LUCA D3 - de este último solo añadí el D3 "Data-Driven Decisions" ya que el nombre no se lo puse yo -.
La última de las cosas que tenía en mi cabeza, por mi experiencia en el registro de la marca de Informática64 fue que, con palabras simples iba a ser imposible, así que había que elegir un nombre compuesto. Jugar con palabras y números siempre da ese juego.
Con esto en la cabeza hice una primera reflexión de palabras que envié a David Barroso. La lista la hice en las notas de mi iPhone mientras viaja en tren de una conferencia a otra de la gira Talentum en la que estaba, y puse palabras que me sonaran bien para componer el nombre.
Lo cierto es que yo estaba muy convencido de Eleven. Me encantaba. Se podía poner con número - como en nuestras direcciones de e-mail 11paths - lo que da juego para acortar el nombre o ser de los primeros en una lista. Además, podría acortarse también a "e-", lo que tenía que ver mucho con nuestro primer proyecto fallido el "Path1" que algún día os contaré. Por último, era un número, que podía ser binario. Me encantaba. David estaba de acuerdo, y como siempre, lo arregló con un: "Además, son dos Ases. Dos números 1. Ases en el Blackjack, que pueden valer 1 o pueden valer 11". David Barroso siempre te sorprende con comentarios únicos para la historia. Es el rey en esto.
Así que, una vez que David Barroso se convenció como yo, buscamos nombres con Eleven "algo". En ese mismo viaje de tren fuimos cambiando combinaciones de todo tipo: Eleven Trees (este me gustaba, porque cuidar un proyecto era para mí como cuidar un árbol), Eleven ballons, Eleven Ways, Eleven … muchas cosas. Hasta que David Barroso lo dijo por primera vez. "Paths, tiene que ser Eleven Paths".
La explicación que me dio David me convenció.
David y yo teníamos claro que queríamos ser ElevenPaths, pero les dejamos hacer el estudio. No nos iban a ganar fácilmente. Y así fue. Las propuestas de nombre que consiguieron no les convencieron a ellos, que nos dieron el OK a ElevenPaths y se pusieron a trabajar en la propuesta de grafismo alrededor de ese nombre. Como curiosidad, una de las opciones que habían recibido de una agencia - y que el equipo de marca descartó - fue ACERÓN.
Aún nos partimos de risa pensando en que nos podían haber llamado ACERON. Vamos, no sé si hubiera sido capaz de defender ese nombre yo en mi Linkedin.
Saludos Malignos!
Figura 1: Cómo se eligió el nombre de ElevenPaths |
En el año 2012 yo estaba en el programa Talentum de Telefónica, la compañía estaba cambiando nuevamente en el mes de septiembre, y se quería acelerar la estrategia de los servicios de digitales. Tras muchos avatares, y decisiones personales, llegamos a la conclusión de empezar con algo pequeño que pudiera crecer luego, por lo que sobre la base de Informática 64, la empresa que montamos Rodol y yo, decidimos crear una nueva empresa que generaría productos y tecnologías de seguridad. Sería pequeña, formada por algunas empresas de nicho que yo quería comprar - algunas se compraron y otras no -, y con un grupo de profesionales que fuimos seleccionando uno a uno.
Para liderar este proyecto, en 2012, me apoyé en David Barroso. En esos momentos estaba en el área de seguridad de la información de Telefónica Digital, y a él le atraía el proyecto de venirse conmigo. Él sería el CTO y yo el CEO. Y constituimos la sociedad. Una sociedad que se llamó inicialmente Telefónica Digital Identity and Privacy. Un nombre que no tenía nada que ver con la marca que queríamos poner a la empresa, pero hasta que tuviéramos un nombre necesitamos alguna para el registro de la compañía. Así que yo puse ese nombre técnico.
Lo curioso es que, para ir más rápidos, utilizamos una jurídica "durmiente" que tenía otro nombre menos relativo con la seguridad informática y más "sonoro", pero esa es otra historia que ya os contaré más adelante. Lo cierto es que con Telefónica Digital Identity & Privacy arrancamos a trabajar, y necesitábamos un nombre. Había que elegir uno. Rodol y yo lo habíamos resuelto años atrás en una servilleta - esta también es otra historia para otro día - y lo hicimos en un día. Yo no quería que esto tardara mucho más.
En uno de los viajes en los que andaba yo, desde un tren, le pasé una lista de sugerencias a David Barroso. En mi reflexión interna, en la lista de palabras que hice todas tenían que cumplir algunas de las características que tenía en mente.
La primera era que debía transmitir buenas sensaciones por sinestesia. Esto es algo que llevaba tiempo observando en muchos estudios. Quería que el nombre transmitiera sensaciones cómodas al pronunciarse. Palabras "redondas" o "dulces" o "suaves.
La segunda es que tenían que ser en inglés. Íbamos a hacer una compañía global para Telefónica, así que no podíamos usar Informática 64. El nombre de "Informática 64" no funcionaba bien en Inglaterra, Brasil o Alemania, así que debían ser palabras en inglés. En el programa Talentum - donde elegí el nombre yo solo en una reflexión interna en Enero de 2012, que será otra historia para contar en otro momento - elegí el nombre en latín con la misma preocupación que ahora, pero ahora quería ir más allá del FootPrint de Telefónica, así que el inglés era la opción.
Figura 3: La marca de Talentum en Telefónica |
La tercera, es que quería que tuviera algún número, si fuera posible. Me gustan los nombres con números. Representan la parte de ciencias y matemáticas que hay en mí. Lo podéis ver en Informática 64, ElevenPaths, 0xWord y LUCA D3 - de este último solo añadí el D3 "Data-Driven Decisions" ya que el nombre no se lo puse yo -.
Figura 4: LUCA D3 |
La última de las cosas que tenía en mi cabeza, por mi experiencia en el registro de la marca de Informática64 fue que, con palabras simples iba a ser imposible, así que había que elegir un nombre compuesto. Jugar con palabras y números siempre da ese juego.
Con esto en la cabeza hice una primera reflexión de palabras que envié a David Barroso. La lista la hice en las notas de mi iPhone mientras viaja en tren de una conferencia a otra de la gira Talentum en la que estaba, y puse palabras que me sonaran bien para componer el nombre.
Balloon, tree, princess, lemon, yellow, zero, one, eleven, houses, home, etc…Todas palabras que me sonaran bien a priori. Tenía que hacer un primer filtro, y se las mandé a David Barroso.
Lo cierto es que yo estaba muy convencido de Eleven. Me encantaba. Se podía poner con número - como en nuestras direcciones de e-mail 11paths - lo que da juego para acortar el nombre o ser de los primeros en una lista. Además, podría acortarse también a "e-", lo que tenía que ver mucho con nuestro primer proyecto fallido el "Path1" que algún día os contaré. Por último, era un número, que podía ser binario. Me encantaba. David estaba de acuerdo, y como siempre, lo arregló con un: "Además, son dos Ases. Dos números 1. Ases en el Blackjack, que pueden valer 1 o pueden valer 11". David Barroso siempre te sorprende con comentarios únicos para la historia. Es el rey en esto.
Así que, una vez que David Barroso se convenció como yo, buscamos nombres con Eleven "algo". En ese mismo viaje de tren fuimos cambiando combinaciones de todo tipo: Eleven Trees (este me gustaba, porque cuidar un proyecto era para mí como cuidar un árbol), Eleven ballons, Eleven Ways, Eleven … muchas cosas. Hasta que David Barroso lo dijo por primera vez. "Paths, tiene que ser Eleven Paths".
La explicación que me dio David me convenció.
"Un path es un camino que se sigue, como el nuestro que arrancamos ahora. Además, nuestro objetivo es innovar, probar, e intentar cosas nuevas, así que vamos a explorar muchos caminos. Y lo más importante, es una ruta a una carpeta. Un path a un proyecto".Y me pareció perfecto. Así que sin decir nada a nadie, llamé a Rodol y le pedí que comprara todos los dominios 11pahs, e-paths, elevenpaths, que estuvieran disponibles de los principales, que éste era nuestro nombre. Luego teníamos que comenzar con el registro de la marca. David hizo la última comprobación en Internet buscando a ver si ElevenPaths significaba algo malo, pero justo lo que encontramos es lo que más gustó. Un proverbio que dice:
"Eleven Persons take Eleven Paths"Justo eso, innovar, tomar diferentes caminos. Esto además a mí me evocaba una explicación aún mejor:
"… Y como en un pentesting, que siempre hay otro camino. ElevenPaths… to get into your system".Teníamos nombre. Lo teníamos claro. Aún así, una vez que David Barroso y yo elegimos ElevenPaths, lo comunicamos a nuestros compañeros de Telefónica que nos hacían de nexo en nuestros primeros pasos y al equipo de marca, que antes de darnos el sí definitivo querían proponernos por medio de alguna agencia algún otro nombre.
David y yo teníamos claro que queríamos ser ElevenPaths, pero les dejamos hacer el estudio. No nos iban a ganar fácilmente. Y así fue. Las propuestas de nombre que consiguieron no les convencieron a ellos, que nos dieron el OK a ElevenPaths y se pusieron a trabajar en la propuesta de grafismo alrededor de ese nombre. Como curiosidad, una de las opciones que habían recibido de una agencia - y que el equipo de marca descartó - fue ACERÓN.
Aún nos partimos de risa pensando en que nos podían haber llamado ACERON. Vamos, no sé si hubiera sido capaz de defender ese nombre yo en mi Linkedin.
Saludos Malignos!
3 comentarios:
Pues nada, ya nos contarás todos esos temas que has dejado abiertos... y expectantes estaremos.
Saludos.
Ay, esa cabecita siempre dando vueltas para encontrar lo mas ingenioso y con sentido ;-)
Ay, esa cabecita siempre dando vueltas para encontrar lo mas ingenioso y con sentido ;-)
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