El pregón de las Fiestas Patronales de Móstoles 2018

Mi vida la he hecho en Móstoles (en mi perfil de Twitter así lo pone). Sigo paseando por mi viejo barrio de La Loma, por mi Calle Barcelona, por los restaurantes a los que voy a comer cada poco. Con amigos, con familia, con compañeros. Sigo recordando esa cafetería de La Flecha donde iba con mis viejos amigos del barrio. Donde nacería Informática 64. Esa empresa en la que mi amigo y yo apostamos todo. Se montó en la Calle Burgos, luego la mudamos a la Avenida de la Constitución. Para terminar en la Plaza "de la antigua" Hacienda, en la Calle Juan Ramón Jiménez 8, posterior, donde está ahora mi 0xWord.

Figura 1: El pregón de las Fiestas Patronales de Móstoles 2018

Paso con el coche por mis antiguos colegios públicos, el Fausto Fraile, el Pablo Sorozábal y el Leon Felipe, que se llevaron mis años de EGB y les cuento a Mi Hacker y  a Mi Survivor que ahí estudiaba yo. Luego en el I.B. Móstoles VII, que luego fue el Ana Ozores, que se fusionó con el Juan Gris.  No solo estudie mi BUP y mi COU, sino que luego hice mis meses de objeción de conciencia en él. Les cuento que salía de fiesta por la "zona del Hospital" en el Heavy Zone, por la zona del antiguo Delicatessen, que pasaba las tardes en el parque Estoril, en los soportales de Villafontana, en los "Gemelos" del barrio de La Loma.

Las llevo a comprar al mercado Dos Parques, al Ecomóstoles, y les hablo de que aprendí a nadar en el Sport Club de la Calle Libertad. Les digo que cuando me hice mayor me tuve que ir a estudiar a Madrid porque en Móstoles no había Universidad, y que fue ya de muy, muy, muy mayor cuando regresé a hacer mi Doctorado en la Universidad Rey Juan Carlos de Móstoles, de lo que me siento muy orgulloso porque me costó mucho.

Les cuento todas esas cosas, y les digo que Móstoles tiene su pequeña historia a pesar de no tener grandes monumentos, de esa Fuente de los Peces, de esa Ermita, de no contar con grandes edificios históricos. Les cuento que Móstoles se convirtió en una de las ciudades más grandes de España en cuanto a población porque fue refugio dormitorio que acogió a muchos de los trabajadores de Madrid. Tal y como sucedió con muchas otras ciudades de la zona sur de Madrid. Y que me he criado aquí, con mis amigos. Con mis colegas. Y que pude estudiar, sacar mi empresa adelante, y conocer el mundo saliendo desde ese pequeño portal sin ascensor de la Calle Barcelona. Desde esa habitación donde se escucha la sirena del CP Andrés Torrejón.

Sigo recordando esas cañas en la zona de la Plaza de Toros. Esos cafés en La Esquinita. Las zonas por las que patino. A mis compañeros de Móstoles del colegio, de BUP, de COU. A los buenos y a los malos. Las películas en el Cine Jayto de la Calle Baleares por la que pasa la Blasa que viene de Madrid, o en los Multicines del Parque Vosa. Soñaba con jugar en la pista que había enfrente.

Me conozco las calles de Móstoles como la palma de mi mano. Podría citaros decenas de bares y restaurantes por los que he pasado a tomar un café, una caña o comer. Los que están y los que ya no están. Desde la Independencia, el bar de Rubén ese que pone tapas para no estar a dieta, el Zeus, el Chismes, el Mesón Gallego, o el Pikalagartos, hasta el Tony Roma's, pasando por el Moreno, el Galeón (del 1 al algo), el Viejo Andén ese que tiene cervecitas artesanas, el Klasmanía, el Gregorio I y su Fuencisla, el Patatín Patatán, el Tugurio, Blázquez, el Trebol, la Flecha, o el Legan´s, donde tomaba café con Rodol. El planazo era ir merendar al Burger Oskar o desayunar porras por la mañana en la churrería de la Plaza de Valencia. Depende de la edad que tuvieras.

Figura 2: Anuncio del pregón de las Fiestas Patronales de Móstoles 2018

Por eso, cuando me ofrecieron dar el pregón de las Fiiestas Patronales de Móstoles, no lo dudé. Es mi casa. Esté donde esté, soy de Móstoles. De ese Bronxtolex que me hizo como soy. Del que me siento orgulloso de pertenecer. Así que, este año estaré allí. No sé qué voy a decir, pero voy a estar. He tenido que cancelar unas conferencias en Alemania que tenía ese mismo día, pero... ¿no hubieras hecho tú lo mismo? Nos vemos por la plaza del ayuntamiento o por Los Picos.

Saludos Malignos!