La AI que no quería morir, que quería matar y que no sabía amar
Las pelis de superhéroes basadas en los "viejos" cómics nos han traído de actualidad muchos de los temores que la ciencia ficción fue capaz de meternos en la cabeza cuando éramos niños. Bueno, al menos cuando lo era yo. Los súpervillanos como el Duende Verde, Electro, Joker, Juggernaut, Magneto o el SúperSkrull. Cuando aparecían en la portada del siguiente número en el quiosco se disparaba el ansia por leerlo. Por tenerlo. Por poseer ese cómic mágico en el que en la portada salía el Hombre de Arena luchando contra Spiderman, o dónde Thor luchaba contra Loki en la enésima batalla contra el Principe de las mentiras.
Los súpervillanos están en nuestra retina. Y han vuelto a nosotros cuando la nostalgia ha pesado en la industria del cine. Y han vuelto a nuestra vida en forma de efectos especiales increíbles, con sonido, forma y actos mucho más malvados. Las películas de hoy en día, basadas en superhéroes, nos han traído a los viejos malos totalmente rejuvenecidos y con una pátina de modernidad mucho más terrorífica.
Figura 2: Ultron se libera por primera vez
Hoy en día, muchas de las cosas que no tenían explicación, han podio ser explicadas con ciencia y tecnología. Y muchas de ellas ya no parecen locuras de guionistas de cómic sin base científica. Hoy en día la Genética, la Robótica y la revolución de la Inteligencia Artificial pueden explicar muchas de esas cosas que veníamos en cuatricomía sobre un papel de mala calidad en los años 80. Entre ellos Ultron.
Figura 3: Atlas, robot de Boston Dynamics, saltando mejor que yo.
¿Quién no se ha asustado un poco al ver cómo funcionan los robots de Boston Dynamics? ¿Quién no ha pensado en Terminator, Ultron o Saturno-3 al verlos correr como lo hacen, y saltar dando piruetas mejor que nosotros? ¿Quién no ha pensado en lo cerca que estamos de los Replicantes de Blade Runner? ¿Quién no ha visto el exoesqueleto de Aliens o las armaduras de Iron Man?
Figura 4: Carrera por el monte. A ganar un trail.
Pero no solo la robótica, también vemos como la Genética, la Biotecnología y la Impresión 3D, permiten realizar pequeñas y/o grandes mutaciones en los humanos para que escuchen, vean, cambien el metabolismo y la función de su cuerpo, e incluso se reemplacen partes completas de la anatomía. ¿Quién no recuerda El hombre Bi-centenario? ¿O la investigación de los órganos utilizados en Blade Runner? Ya el código genético que nos define empieza a ser cada vez un bloc de notas sobre el que leer, escribir y cambiar cosas. Y entender cada vez mejor el cerebro y cómo funciona. Cómo conectarle cosas.
Figura 5: 10 exoesqueltos más avanzados
Ver cosas como las gafas esas que ayudan a ver los colores a los daltónicos, o el vídeo del niño que es capaz de escuchar por primera vez a su madre, son solo muestras de cómo la ciencia centrada en el cuerpo humano ha avanzado cada día más.
Figura 6: Daltónicos ven colores por primera vez
Pero cómo no, la visión que más nos aterroriza es la de mezclar las capacidades que tenemos de integrar tecnología en el humano, con la posibilidad de que ese humano no sea humano - que sea algo robótico - y que no tenga nuestros límites. Que sea más listo que nosotros, que sea más fuerte que nosotros, que no se muera nunca.
Figura 7: Niños sordos escuchando por primera vez
De todo eso ha hablado muchas veces la Ciencia Ficción. Blade Runner, El Hombre Bi-Centenario, A.I., etcétera, tocan el tema del miedo a humanos que no tengan esos límites. Y eso es algo que se refleja en la famosa gráfica del Uncanny Valley donde se ve el rechazo por parte de los humanos por aquellas cosas - tecnológicas o no - que parecen demasiado humanos sin tener los límites de los humanos.
Si a este miedo le añadimos la inteligencia máxima el pánico se nos viene encima. Es el caso de Ultron, una proeza de la robótica con la capacidad máxima de la Inteligencia Artificial, centrado en acabar con los humanos. Como Skynet pero con forma robótica atlética. Una AI que no sólo no quiere morir, sino que además quiere acabar con nosotros.
Cualquiera de esos dos comportamientos, deseos o pensamientos - me refiero al de querer sobrevivir o el de querer acabar con nosotros - es algo que se puede programar fácilmente. Es simplemente un algoritmo que esté dentro del sistema que tenga ese objetivo. Al final, cualquier algoritmo tiene siempre un objetivo. Y tomar la mejor decisión para conseguirlo es sólo una cuestión de aprendizaje en base a datos y experiencias.
Es el caso de la Analítica Prescriptiva aplicada a la supervivencia. ¿Qué es lo que debo hacer en base a todos los datos que tengo para maximizar las probabilidades de supervivencia? Es lo que hacemos los humanos durante mucho tiempo. Evitar hacer cosas o hacer cosas que nos sirvan para maximizar esas probabilidades. Y de esa forma hemos ido descubriendo lo que nos funciona para maximizar esa supervivencia.
De hecho, también nos hemos programado, por desgracia, en el otro caso. El de querer acabar con otros, al principio como forma de maximizar la supervivencia, luego como argumento de cualquier otro tipo que se nos ha inculcado de alguna forma cuando estábamos aún como un lienzo sin pintar.
Figura 9: Cuándo la capacidad de cómputo para la AI superará a la humanidad |
¿Llegará la AI a ser más potente que la inteligencia humana? No cabe la menor duda de que va a pasar. De hecho ya no se habla de si pasará o no, sino de cuándo. El famoso momento de la Singularidad en el que incluso las AI serán capaces de crear mejor tecnología de la que nosotros lleguemos a ser capaces de imaginar. Yo tengo bastante claro que llegará ese día no tardando mucho, y ya me preguntaron por ello hace algo de tiempo.
Figura 10: Entrevista sobre AI en Muy Interesante
Algunos hablan del 2030, otros del 2050, algunos de más lejos, pero para mí no hay la menor duda que pasará. Así que tendremos tecnología robótica más fuerte, más inteligente, e incluso más humana que nosotros. Está en nuestras manos resolver todas esas cuestiones que nos plantearon los maestros de la Ciencia Ficción con los libros y las películas que tanto nos han impactado. ¿Seremos Ready Player One, Altered Carbon, Blade Runner, Terminator o cualquier otro? Quién lo sabe...
Se puede programar el deseo de no morir, se puede programar el deseo de matar y se puede programar el amor. Ahora, elegir los valores a programar como ética exige ponerse de acuerdo en muchas cosas, y lejos estamos. Al final, son sólo algoritmos que replican lo que tenemos los humanos... ¿pero no será lo que tenemos los humanos nada más que otra programación que alguien hizo sobre nuestro genoma?
Se puede programar el deseo de no morir, se puede programar el deseo de matar y se puede programar el amor. Ahora, elegir los valores a programar como ética exige ponerse de acuerdo en muchas cosas, y lejos estamos. Al final, son sólo algoritmos que replican lo que tenemos los humanos... ¿pero no será lo que tenemos los humanos nada más que otra programación que alguien hizo sobre nuestro genoma?
Saludos Malignos!
1 comentario:
No pensaba comentar más nada más ya que parecen resultar bastante incómodos al resto de seguidores , pero como sigues siendo plural y encajas muy bien las críticas aunque no te gusten , ahí voy.
Estoy convencido que no te has dado cuenta que hablas del apocalipsis , de la redención y del día juicio final .Al terminar de leerlo me ha parecido el nacimiento de una nueva religión , una más y eso me tranquiliza , la IA sigue teniendo una visión antropocentrica y ese es su punto débil , afortunadamente existen mecanismos que dan lugar a la diversidad.
Maestro cuanto daño ha hecho Erich Von Daniken .
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