Unos recortables navideños y buenos deseos para despedir 2020
Hoy es Nochebuena, y mirando atrás la vista he estado intentado recordar qué pensaba yo en estas mismas fechas para el año que viene. Muchas cosas han sido inesperadas. Otras tantas no. Algunas se ha cumplido. Otras se han quedado en la lista del debe. De cosas por las que seguiré peleando, que seguiré anhelando, que están como una zanahoria de acicate en el futuro. Algunas de esas cosas espero no conseguirlas nunca, porque lo que me gusta es perseguirlas, como cuando haces una colección de cómics antiguos muy, muy, muy despacio. Hoy uno que he conseguido, dentro de tres meses otro.
Lo cierto es que para mí ha sido un año muy productivo. He hecho muchas cosas. He pasado momentos muy malos como cuando mi mamá pasó el COVID, otros de tensión, y al final el cansancio ha sido muy grande. El teletrabajo también me dio más tiempo robado a los atascos y creo que hemos avanzado un poco más todos en pensar en positivo con el trabajo flexible. Sigo con mi idea de cambiar dos atascos por una siesta.
Como a todos, a mí me han faltado muchas cosas este año. Me han faltado abrazos. Me han faltado mis conciertos. Música en directo en las orejas. Me han faltado viajes de diversión. Me faltado el viaje con mis amigos que teníamos previsto para escaparnos por lo lejos del mar Mediterraneo a pasar una semana haciendo el lagarto, la tortuga y el salmonete. Me ha faltado teatro. Me ha faltado cine. Me han faltado muchas comidas y cenas con mis amigos, aunque he tenido algunas.
Por otro lado me han sobrado mascarillas. Me han sobrado niñas tristes porque no podían ir a jugar con sus amigas todas juntas. Me han sobrado los números del COVID. Ha sido nuestro Vietnam. Y me ha sobrado ver a un país alegre en la tapa, la caña y la chirigota quedarse sin festivales en verano, sin las fiestas de los pueblos, sin los grandes momentos de alegría conjunta.
Me ha faltado mucha gente. Hay gente que no he visto en todo 2020 solo porque eran de fuera de mi Comunidad Autónoma. Gente que veía cada cierto tiempo, pero que el confinamiento hizo que ese tiempo se hiciera más ancho. Me ha faltado la sobremesa de las cenas después de la hora de Cenicienta. Me ha faltado pasar por los sitios de mis compañeros de trabajo y charlar con ellos. Un abrazo aquí, una idea allá. Un "¿alguien sabe si Rodol está en España o en México?". Un "píntamelo de azul" aquí, o los días fuera de la oficina con los compañeros.
Por otro lado, he visto a los más jóvenes adaptarse a la situación de forma extraordinaria. Mi Hacker y Mi Survivor han tenido que pasar como muchos jóvenes por una situación anormal que no deberían haber vivido. Pero les ha tocado. Y se han puesto a hackear el mundo a su manera. Han ido a patines con mascarilla. A clase de programación en remoto y de forma flexible con mascarillas y medidas de higiene y precaución en las clases.
En el trabajo nos hemos adaptado. Hemos seguido con nuestras responsabilidades. Y seguimos haciendo todo. Sin olvidarnos de lo que tenemos que hacer en nuestro día a día. Hoy os dejo la campaña de Mujeres Hacker que han hecho los compañeros para que no os olvidéis que las apariencias no hacen a los hackers, y que en los regalos, hay que darle a nuestros hackers - ellos y ellas - el empujón necesario para que sean creadores de tecnología, no solo consumidores.
Figura 2: Mujeres Hacker v3.0
También, a pesar de la distancia que se ha hecho entre los empleados de las empresas, donde hay gente que no has visto porque no estaba en tus reuniones virtuales, hemos querido seguir conservando nuestro ADN. Nuestros compañeros en Digital Home hicieron estos recortables navideños que os he subido a SlideShare para sacarnos una sonrisa.
Nos hemos adaptado cómo hemos podido. A veces con miedo. A veces con esperanza. A veces con ilusión. Otras con una lágrima tras la pérdida de alguien. Pero los seres humanos, a pesar de que a veces hacemos cosas malas, otras veces somos capaces de hacer cosas maravillosas. Así que me quedo con lo positivo. Para que lo que quede sean las obras, pequeñas y grandes, de los que habéis aportado algo bonito a todo este mundo. Aunque sea manteniéndoos fuertes y firmes en la determinación de vivir la vida con alegría lo mejor que se pueda.
Yo, como veis, soy capaz de hacer muchas cosas con la tecnología, pero con las manos soy un poco desastre, que me he quedado un poco regular en esta primera intentona. Pero no pasa nada. Volveré a imprimirme el recortable y lo volveré a hacer. A ver qué tal me queda la siguiente vez.
En fin, hoy es Nochebuena, y ya he felicitado a mucha gente. Así que, si quieres aportar algo bueno al 2020, aporta un mensaje especial. Escribe algo personal que salga de dentro a tus amigos y familiares, aprovecha para romper barreras que estén construidas entre las personas. Hoy es un buen día para acercarnos un poco, aunque tenga que ser a través de la tecnología. Que la tecnología tiene que hacer la vida de las personas mejor, así que, que sea hoy un día para acercarnos en la lejanía. Hoy, vivir tan solo a 55 Kilómetros de distancia puede ser un abismo entre dos personas, cuando antes eran solo tres cuartos de hora de coche.
Saludos Malignos!
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso) - Consigue 100 Tempos en MyPublicInbox
2 comentarios:
Hola quiero decirles gracias a todos los que an compartido su información y experiencias a través de los libros 0xword que me están ayudando mucho con mi curso de experto de seguridad informatica. Gracias a todos y una feliz Navidad 😜😁
Me encanta este blog , buen lugar de estudio :)
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