Desde hace unos años la tecnología Contactless o "Sin Contacto" se ha convertido en una de las más utilizadas para todo, desde tarjetas de credenciales para acceder a edificios, hasta chips que se pueden introducir en teléfonos y otros dispositivos como relojes inteligentes para poder operar con aplicaciones de banca digital sin utilizar tarjetas de crédito. Hoy en día son muy pocos los establecimientos o entidades bancarias que no operen con este tipo de tecnología, de hecho, las grandes tecnológicas como Apple o Samsung también han apostado por lanzar sus propias aplicaciones para gestionar nuestras tarjetas y los pagos que realizamos con ellas.
La primera vez que oímos hablar de esta tecnología fue en el año 2007 cuando la empresa de banca online Barclaycard lanzó la primera tarjeta contactless en Reino Unido, esta tecnología llamó tanto la atención que ese mismo año se lanzó en Nueva York el Nokia 6131, el primer móvil de la historia en incorporar un chip NFC. En apenas un año algunas compañías de restauración comenzaron a incorporar esta tecnología como forma de pagos.
Con el paso de los años cada vez se ha vuelto más común el uso de chips RFID o NFC, en ambos casos estas tecnologías cuentan con un chip que almacena la información y una antena con la que transmitir la información de este. Hoy en día es raro encontrar una entidad bancaria o una compañía tecnológica que no utilice esta tecnología en sus smartphones o wereables, de hecho, esta tecnología también se utiliza en los chips identificadores de las mascotas. Esta tendencia al uso del pago contactless aunque resulta mucho mas cómoda que introducir nuestra tarjeta de crédito en los datafonos en algunas ocasiones, su pérdida o robo puede suponer un aumento de las posibilidades de sufrir una estafa. El libro de Salvador Mendoza (Nexting) llamado "Show me the (e-)money: Hacking a sistemas de pagos digitales NFC, RFID, MST y Chips EMV" recoge todas las técnicas de ataque a este tipo de medios de pagos digitales.
Hasta hace poco esta tecnología seguía siendo bastante insegura, de hecho, para pagos inferiores a 20 € no se solicita que ingresemos el PIN de nuestra tarjeta. Por suerte, con el aumento de proveedores de banca digital que ofrecen la posibilidad de pagar con el móvil y de aplicaciones de cartera virtual como son Apple Pay o Samsung Pay también ha aumentado la seguridad del pago sin contacto. A la hora de realizar cualquier pago, independientemente de su importe, nuestro smartphone o smartwatch nos solicitarán que utilicemos la biometría, o en su defecto una contraseña para confirmar que somos nosotros los que estamos pagando.
Figura 1: Bio Hacking: Chips NFCs en tus uñas con Smart Nails
La primera vez que oímos hablar de esta tecnología fue en el año 2007 cuando la empresa de banca online Barclaycard lanzó la primera tarjeta contactless en Reino Unido, esta tecnología llamó tanto la atención que ese mismo año se lanzó en Nueva York el Nokia 6131, el primer móvil de la historia en incorporar un chip NFC. En apenas un año algunas compañías de restauración comenzaron a incorporar esta tecnología como forma de pagos.
Figura 2: Nokia 6131 con NFC.
Con el paso de los años cada vez se ha vuelto más común el uso de chips RFID o NFC, en ambos casos estas tecnologías cuentan con un chip que almacena la información y una antena con la que transmitir la información de este. Hoy en día es raro encontrar una entidad bancaria o una compañía tecnológica que no utilice esta tecnología en sus smartphones o wereables, de hecho, esta tecnología también se utiliza en los chips identificadores de las mascotas. Esta tendencia al uso del pago contactless aunque resulta mucho mas cómoda que introducir nuestra tarjeta de crédito en los datafonos en algunas ocasiones, su pérdida o robo puede suponer un aumento de las posibilidades de sufrir una estafa. El libro de Salvador Mendoza (Nexting) llamado "Show me the (e-)money: Hacking a sistemas de pagos digitales NFC, RFID, MST y Chips EMV" recoge todas las técnicas de ataque a este tipo de medios de pagos digitales.
Figura 3: Show me the (e-)money. Hacking a sistemas de pagos digitales NFC, RFID, MST y Chips EMV por Salvador Mendoza (Netxing) |
Hasta hace poco esta tecnología seguía siendo bastante insegura, de hecho, para pagos inferiores a 20 € no se solicita que ingresemos el PIN de nuestra tarjeta. Por suerte, con el aumento de proveedores de banca digital que ofrecen la posibilidad de pagar con el móvil y de aplicaciones de cartera virtual como son Apple Pay o Samsung Pay también ha aumentado la seguridad del pago sin contacto. A la hora de realizar cualquier pago, independientemente de su importe, nuestro smartphone o smartwatch nos solicitarán que utilicemos la biometría, o en su defecto una contraseña para confirmar que somos nosotros los que estamos pagando.
Smart Nail: Uñas con NFC
Hace unos días se convirtió en noticia un salón de belleza de Dubai que acaba de añadir a su catálogo un nuevo tratamiento que ofrece la posibilidad de incorporar chips NFC en las uñas de sus clientes cuando les realizan una manicura. Con este tratamiento, que ha recibido el nombre de Smart Nail ya es posible almacenar información en las uñas de sus clientes sin que nadie lo sepa. Por el momento el tratamiento solo se utiliza para almacenar información como identificadores de perfiles en redes sociales, tu número de teléfono o incluso tarjetas de visita, pero su fundador quiere ir mas allá y utilizar esta nueva técnica para almacenar la información de las tarjetas de crédito de sus clientes y que así puedan realizar pagos contactless con las uñas.
Nour Makaren, el director del salón Lanour Beauty Lounge de Dubái asegura que no fue para nada fácil encontrar chips adecuados para implantar en las uñas ya que era necesario que fuesen pequeños y muy livianos para mantener el aspecto natural de la uña. Implantar el chip es muy sencillo, se utiliza un pegamento para colocarlo en su sitio y después se cubre con una capa protectora que se aplica igual que el esmalte de uñas, tras hacer esto se puede pintar encima de la uña y el chip queda totalmente oculto.
Hace unos días se convirtió en noticia un salón de belleza de Dubai que acaba de añadir a su catálogo un nuevo tratamiento que ofrece la posibilidad de incorporar chips NFC en las uñas de sus clientes cuando les realizan una manicura. Con este tratamiento, que ha recibido el nombre de Smart Nail ya es posible almacenar información en las uñas de sus clientes sin que nadie lo sepa. Por el momento el tratamiento solo se utiliza para almacenar información como identificadores de perfiles en redes sociales, tu número de teléfono o incluso tarjetas de visita, pero su fundador quiere ir mas allá y utilizar esta nueva técnica para almacenar la información de las tarjetas de crédito de sus clientes y que así puedan realizar pagos contactless con las uñas.
Figura 4: Tratamiento Smart Nail con chip NFC.
Nour Makaren, el director del salón Lanour Beauty Lounge de Dubái asegura que no fue para nada fácil encontrar chips adecuados para implantar en las uñas ya que era necesario que fuesen pequeños y muy livianos para mantener el aspecto natural de la uña. Implantar el chip es muy sencillo, se utiliza un pegamento para colocarlo en su sitio y después se cubre con una capa protectora que se aplica igual que el esmalte de uñas, tras hacer esto se puede pintar encima de la uña y el chip queda totalmente oculto.
Nour asegura que su salón de belleza ya ha realizado más de 500 tratamientos y que se está convirtiendo en toda una tendencia en Dubái. Por el momento el tratamiento Smart Nail tiene un precio de 250 dirham, el equivalente a unos 60 €, y ofrece 2kb de almacenamiento, lo que lo convierte en una opción mas asequible y menos invasiva que los chips intradérmicos que se implantaron en Suecia y de los que os hablo ahora mismo.
Chips intradérmicos
Y ese que, aunque esta idea suene a ciencia ficción no es la primera vez que se implantan chips NFC en seres humanos, de hecho, hace tan solo 2 años esto se convirtió en una moda en Suecia. Una empresa llamada Biohax implanto chips intradérmicos a mas de 4000 personas en el país nórdico. Los chips son fabricados por DSruptive una empresa con sede en Suecia, pero fundada por Juanjo Tara, un ingeniero almeriense que ha sido de las primeras personas en España en implantarse un chip NFC bajo la piel de su mano.
Figura 5: Implantando chip intradérmico de DSruptive.
DSruptive ofrece desde hace un par de años un kit que incluye el chip y material esterilizado para implantarlo por tan solo 200€ y que se puede comprar a través de su página web. Eso sí, recomienda acudir a un estudio de tatuajes o piercings para que el chip se implante correctamente y en un lugar adecuado para no sufrir ningún tipo de infección.
El chip se suele implantar entre los dedos pulgar e índice para que sea cómodo y para evitar dañar las terminaciones nerviosas de la mano al implantarlo, por el momento estos chips solo permiten almacenar 2kb de información, pero se puede grabar en ellos lo que se quiera y para acceder a la información es necesario utilizar un lector o un smartphone con NFC y una aplicación para su lectura.
Bio Hacking
Las técnicas de Bio Hacking ya llevan tiempo entre nosotros. Son muchos los humanos que han decidido implantarse chips, sensores, y unidades de almacenamiento en su cuerpo. Desde dispositivos que vibran cuando suben las mareas hasta chips que almacenan tu vida. La decisión de mejorar las capacidades de los los llamados cyborgs solo está empezando. Nuestro compañero Gabriel Bergel habló del Bio Hacking en una charla que merece la pena que veas.
Bio Hacking
Las técnicas de Bio Hacking ya llevan tiempo entre nosotros. Son muchos los humanos que han decidido implantarse chips, sensores, y unidades de almacenamiento en su cuerpo. Desde dispositivos que vibran cuando suben las mareas hasta chips que almacenan tu vida. La decisión de mejorar las capacidades de los los llamados cyborgs solo está empezando. Nuestro compañero Gabriel Bergel habló del Bio Hacking en una charla que merece la pena que veas.
Figura 6: Bio Hacking por Gabriel Bergel
Estos tratamientos de Bio Hacking pueden resultar muy funcionales, ya que olvidarnos la cartera en casa o el coche no es muy habitual, pero puede suceder, olvidarse de llevar una uña o la propia mano es algo imposible. Sin embargo, estaríamos poniéndonos en la misma tesitura que antes, al llevar nuestras tarjetas de crédito implantadas en la uña o en la mano no resultaría muy difícil acercar un lector NFC o un datáfono y cometer un robo de información o una estafa sin que nos diésemos cuenta ya que en estos casos no contamos con un doble factor de autenticación.
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