Con lo malo que soy yo para las fechas de cumpleaños - siento haberme olvidado del tuyo si ha sido así -, pero me cuesta que llegue el 20 de Julio y no recordar que es el día del aniversario de la muerte de Chester Bennington. De forma abrupta y salvaje decidió abandonar el mundo. Y nos dejó un impacto, un espejo en el que vernos, y muchas canciones tristes.
Figura 1: I know I'm not the center of the universe
Nací antes que él, y hoy tengo cinco años más que los que tenía cuando se fue, y aún me cuesta más entenderlo. Quizá la vida me ha enseñado a ver las cosas sin tanta sangre. Aceptar más las situaciones y controlar más mis emociones. Aceptar los fracasos, las derrotas y las pérdidas como parte del camino. Consigo vivir igual de bien con mis fracasos y derrotas que con mis pequeños éxitos. He aceptado al enemigo que vive en el barrio de mi cabeza.
La película de "Revolver" dice que el peor enemgio de uno mismo vive en su cabeza. Si alguien consigue ponerlo en contra tuya, podrá controlarte en la partida de ajedrez. Chester Bennington decía en una de sus últimas entrevistas que su cabeza era un mal barrio en el que no quería pasar mucho tiempo. Tenía que luchar mucho con él.
Y el vídeo de la canción Heavy - del último disco antes de irse - es una clara referencia a ello, donde él acaba luchando con él.
"I know I'm not the center of the universe, but you keep spinning'round me just the same..."
Hoy, cuatro años desde que se quitó la vida, tengo claro que ni él ni yo somos el centro del universo, como dice la canción, pero puedes seguir girando alrededor de mí igualmente. Igual puedes segurir haciéndolo tú. No te preocupes, todo el mundo sabe que no es así.
¡Saludos Malignos!
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