Desde que cumplí los 24 años, y comencé a dirigir Informática 64, he sido emprendedor. Pero ser emprendedor, que es una palabra "cool" y molona, es lo mismo que ser "empresario", que es una palabra menos "cool" y menos molona. Al final, en los dos casos he tenido que gestionar un equipo de personas para hacer que un proyecto empresarial o de startup subsistiera, como primer objetivo, y creciera, como segundo y principal objetivo.
Siendo emprendedor o empresario, tienes que aprender muchas cosas, y es un aprendizaje fantástico. He tenido que aprender gestión contable, legal y presupuestaria, he tenido que aprender a construir productos y servicios, entender cómo se hace la de gestión de equipos humanos, cómo se puede construir un "funnel" de marketing, y, por supuesto, a vender tus servicios, productos y tecnologías.
Un emprendedor tiene que aprender todas esas cosas. Es difícil tener una startup o un empresa que funcione sin que el CEO tenga conocimientos en todos los ámbitos de la empresa. Por supuesto, luego debe ser mejorado por sus equipos en todas y cada una de esas especialidades, pero él tiene que tener un conocimiento, lo más avanzado y claro posible de todas ellas. Si no, vamos mal.
Como os podéis imaginar, si quieres un trabajo tranquilo no te pongas a emprender o no te hagas empresario, porque vas a tener muchos frentes abiertos todos y cada uno de los días de tu vida. No conozco a ningún CEO o Empresario de pequeña, mediana o gran empresa, que no tenga un nivel de intensidad y estrés en su vida alto. Es así, y así lo vivo desde que hice aquellos 24 años. Eso sí, aprendes a sobrellevarlo y creas tus propias herramientas de defensa.
Cuando llevas un tiempo gestionando empresas, equipos, recursos económicos, personas, plazos, objetivos, KPIs de negocio que afectan a tu empresa - y por ende a tú economía -, descubres que uno de los recursos más ricos es tu tiempo. Tienes el mismo que los demás, así que debes elegir muy bien cómo lo empleas. No tienes que sobre. No hay un día en tu trabajo que digas: "Pues hoy no tengo nada que hacer" o "parece que hoy va a ser un día tranquilo". No, siempre hay una cola de trabajos pendientes esperando por tu tiempo.
Esto, como os podéis imaginar, fue una de las necesidades que hizo clic en mi cabeza para que surgiera MyPublicInbox, como he explicado muchas veces. Pero no solo la parte del tiempo, sino lo que he dicho antes, la parte de las destrezas que necesita un emprendedor para gestionar los objetivos de su negocio.
Tener una startup implica hacer marketing, comunicación, ventas, alianzas con otras empresas, proyectos comunes, conocer a personas que te pueden ayudar ahora, o tal vez en el futuro. Y por eso, por justo todo eso, la herramienta más poderosa es estar en Internet. Estar en la red. Estar en donde están los demás emprendedores, los usuarios, los posibles clientes, los posibles partners, los posibles compradores: Internet.
Por eso, estar contactable y tener un canal directo. Una autopista hasta mí es fundamental. Este año creo que he cerrado decenas de acuerdos para hacer cosas con empresas, startups, emprendedores y multinacionales. Acuerdos, que no estaban sobre la mesa y que surgieron de una relación que se creo este año. Acuerdos que vinieron por gente que llegó por Internet y se aproximó a mí de forma respetuosoa, por referencias de contactos, porque yo me aproximé a ellos.
Y ahora el punto final de la reflexión.
Llegado a esta parte de la narración, de lo que quiero contaros, es que, hay muchas webs para localizar los e-mails y los números de teléfono de los CEOs, y ejecutivos de las empresas. Y mucha gente que las utiliza para hacer campañas de venta fría masivas. Spam de ventas por e-mail y por teléfono que hace que esos canales dejen de ser los canales de comunicación con ellos.
Figura 3: Más de 100 mensajes comerciales al día en
mis buzones de e-mail de trabajo que borro automáticamente.
El e-mail no es un canal de comunicación con Internet para mí.
En mi caso yo borre como unos 100 o 200 correos electrónicos al día en mi buzón de trabajo. Mensajes comerciales de venta fría con click-bait, con mensajes cautivadores como "Otras empresas de su competencia con las que ya trabajamos han acelerado un 20% sus ventas" o similares. Muchos los marco y bloqueo como SPAM. E igual con mi número de teléfono. Si no lo conozco, no lo atiendo y lo borro. Es mi herramienta de protección personal de mi tiempo.
Al final, Internet es un sitio magnífico para hacer negocios y para hacer que tu empresa, que tu startup, que tu carrera profesional escale. Es el sitio. No se me ocurre un lugar mejor para conocer partners, clientes, proveedores, que la red, pero hay que elegir el canal de comunicación adecuado para ello. El mío es fácil, yo contesto todo por mi buzón de MyPublicInbox. Y contesto rápido.
En otros, pues el que él quiera. A veces es un buzón gestionado por su equipo de secretaría, otras un formulario de contacto, etcétera. Pero escribir al presidente de una empresa enorme con un spam comercial de ventas no suele ser la forma más respetuosa. O llamarle. Probablemente, no sé, tal vez, a lo mejor, tiene una agenda ajustada y muchas cosas que hacer como para entrar como un elefante en una cacharrería.
En el mejor de los casos vas a conseguir que te redirijan a alguien de la empresa que lleve los temas en los que tú puedes aportar, así que no tengas al presidente haciéndote de mapa en su empresa. Ese es un trabajo que suelen hacer los buenos emprendedores y los equipos comerciales profesionalizados, para luego acercarse, de manera respetuosa y siguiendo los canales correctos, a la persona adecuada. Y si lo haces bien, Internet es el canal perfecto para hacer crecer tu startup.
¡Saludos Malignos!
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)
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