Cuando en el año 2016 tuve el grandísimo honor de ser nombrado Chief Data Officer, solíamos jugar con esas siglas para reflejar algo que hemos querido potenciar siempre en nuestro equipo: Ser Doers. Así que siempre decíamos que éramos una unidad de Doers. Hacer, o ejecutar, es una materia de supervivencia. Así que, siempre que comienzo un proyecto, el objetivo para mí es el "delivery", la ejecución, el acabarlo.
Figura 1: Sobre el Ratio de Doers & Donters
"Si empezamos, hay que terminarla.Hasta el último cromo.Hasta el más difícil de la colección".
Ella aceptó, y supongo que no midió lo que eso significaba - ni yo tampoco - , porque las nuevas colecciones de cromos tienen una estructura muy compleja con sobre oro, sobres premium, cajas, y cartas firmadas, así que hubo que automatizar este proceso los tres años que hicimos la colección - completa, por supuesto -. Y tanto es así, que hasta me animé a escribir un artículo sobre cómo hacer la colección de cromos de Adrenalyn XL para ayudar a los nuevos papás que se metieran en este nuevo mundo de coleccionar cromos en el Siglo XXI.
Lo cierto es que para mí, el hacer las cosas, el ejecutar, el hacer "delivery", es el objetivo principal y sin el cuál el resto de los objetivos no cuentan. Y hacerlo no siempre es fácil, pues conseguir la ejecución no siempre es algo que dependa 100% de tus recursos, y muchas veces vas a tener que influir, convencer y colaborar con otros equipos, otras empresas, otras organizaciones. Es decir, conseguir que acabe pasando algo que depende 100% de lo que hagas, pero no 100% de lo que tienes como recursos.
Esto es algo que los equipos de venta entienden muy bien. Ellos se tienen que comprometer a unos objetivos comerciales, y el resultado depende de su trabajo, pero tienen que convencer al cliente, tienen que contar con el producto, servicio, con el mercado, la situación global, etcétera. Y si miramos el resto de roles que hay en una empresa, siempre sucede lo mismo. No es fácil localizar un rol en el que todo dependa 100% de los recursos que tienes. Si es así, genial, pero lo más probable es que dependas de otros.
En el caso de la ejecución de proyectos, es más que normal. Hay muchas partes que dependen de ti, pero una parte no. Y si quieres que suceda vas a tener que hacer muchas cosas con muchas gentes, y eso está bien. Es divertido, motivador, bonito, e inspirador. Poder trabajar con personas en proyectos es algo que es muy enriquecedor como persona y como profesional.
Sin embargo, a pesar de entender que ejecutar un proyecto no va a depender siempre de ti, hay una cosa que he visto en muchos equipos, empresas, organizaciones, y es lo que yo llamo el Ratio de Doers & Donters. Y no es nada más que el número de personas con capacidad de hacer proyectos y el número de personas con capacidad de bloquear proyectos. Si el ratio es que el número de personas con capacidad de bloquear cosas es mucho mayor que el ratio de personas con capacidad de hacer cosas, entonces la cosa pinta fea para ese equipo, organización o empresa.
Este Ratio de Doers & Donters depende mucho de cuál es la cultura de tu casa. Y si premia más el no cometer errores que el cometer muchos aciertos, al final, los Donters van a ser más, porque si no hacemos nada, el número de fallos siempre es el máximo: CERO. Mientras que si premias más el número de éxitos, una persona que haga cinco cosas bien, y dos no salgan tan bien, las personas que no comentan ningún error pero hagan CERO no se verán incentivadas a ese comportamiento.
Es algo bastante sencillo, si premias más el hacer, tendrás más Doers, y si castigas más el error tendrás Donters. Y cuando consigas un equipo con CERO fallos y 100% Donters, entonces te habrás cargado toda capacidad de hacer algo, de cambiar, de innovar, de crear, de evolucionar, de sobrevivir en el mundo de hoy en día.
Así que, yo con mis equipos procuro premiar mucho las ejecuciones y fomentar a los Doers para que el Ratio de Doers y Donters siempre esté favorable con los que quieren hacer cosas, y así reducir el número de personas con tendencia a hacer pocas cosas para no cometer ningún error. Que eso, lo llevamos todos los humanos dentro y no hay que incentivarlo demasiado.
Lo cierto es que para mí, el hacer las cosas, el ejecutar, el hacer "delivery", es el objetivo principal y sin el cuál el resto de los objetivos no cuentan. Y hacerlo no siempre es fácil, pues conseguir la ejecución no siempre es algo que dependa 100% de tus recursos, y muchas veces vas a tener que influir, convencer y colaborar con otros equipos, otras empresas, otras organizaciones. Es decir, conseguir que acabe pasando algo que depende 100% de lo que hagas, pero no 100% de lo que tienes como recursos.
Esto es algo que los equipos de venta entienden muy bien. Ellos se tienen que comprometer a unos objetivos comerciales, y el resultado depende de su trabajo, pero tienen que convencer al cliente, tienen que contar con el producto, servicio, con el mercado, la situación global, etcétera. Y si miramos el resto de roles que hay en una empresa, siempre sucede lo mismo. No es fácil localizar un rol en el que todo dependa 100% de los recursos que tienes. Si es así, genial, pero lo más probable es que dependas de otros.
En el caso de la ejecución de proyectos, es más que normal. Hay muchas partes que dependen de ti, pero una parte no. Y si quieres que suceda vas a tener que hacer muchas cosas con muchas gentes, y eso está bien. Es divertido, motivador, bonito, e inspirador. Poder trabajar con personas en proyectos es algo que es muy enriquecedor como persona y como profesional.
Sin embargo, a pesar de entender que ejecutar un proyecto no va a depender siempre de ti, hay una cosa que he visto en muchos equipos, empresas, organizaciones, y es lo que yo llamo el Ratio de Doers & Donters. Y no es nada más que el número de personas con capacidad de hacer proyectos y el número de personas con capacidad de bloquear proyectos. Si el ratio es que el número de personas con capacidad de bloquear cosas es mucho mayor que el ratio de personas con capacidad de hacer cosas, entonces la cosa pinta fea para ese equipo, organización o empresa.
Este Ratio de Doers & Donters depende mucho de cuál es la cultura de tu casa. Y si premia más el no cometer errores que el cometer muchos aciertos, al final, los Donters van a ser más, porque si no hacemos nada, el número de fallos siempre es el máximo: CERO. Mientras que si premias más el número de éxitos, una persona que haga cinco cosas bien, y dos no salgan tan bien, las personas que no comentan ningún error pero hagan CERO no se verán incentivadas a ese comportamiento.
Es algo bastante sencillo, si premias más el hacer, tendrás más Doers, y si castigas más el error tendrás Donters. Y cuando consigas un equipo con CERO fallos y 100% Donters, entonces te habrás cargado toda capacidad de hacer algo, de cambiar, de innovar, de crear, de evolucionar, de sobrevivir en el mundo de hoy en día.
Así que, yo con mis equipos procuro premiar mucho las ejecuciones y fomentar a los Doers para que el Ratio de Doers y Donters siempre esté favorable con los que quieren hacer cosas, y así reducir el número de personas con tendencia a hacer pocas cosas para no cometer ningún error. Que eso, lo llevamos todos los humanos dentro y no hay que incentivarlo demasiado.
¡Saludos Malignos!
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)
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