Este 20 de Diciembre, en el Espacio de la Fundación Telefónica en Madrid, un grupo de amigos y admiradores del genial artista Carlos Pacheco vamos a rendirle un pequeño homenaje, recordando el legado de la persona y la figura que ha sido para todos nosotros. Nos juntaremos un rato para recordarlo, repasar su carrera, y destacar sus logros, que son muchos los que este artista ha conseguido en su vida.
Te puedes apuntar presencialmente en la siguiente URL: Homenaje a Carlos Pacheco. Éste encuentro, que será interpretado a LSE, se podrá seguir en streaming en abierto en esa web y en las redes sociales con el hashtag #CarlosPacheco. Posteriormente se podrá disfrutar en nuestra mediateca y también como pódcast en las principales plataformas.
Creador de cómics de personajes míticos como ‘X-Men’, ‘Los Vengadores’, ‘Los 4 Fantásticos’, ‘Superman’, ‘Green Lantern’ o ‘La Liga de la Justicia’, además de guionista y portadista, ha sido un pionero y una inspiración para muchos, abriendo camino en el mercado americano a otros autores españoles que ahora trabajan en Marvel y DC.
En el acto estarán Emilio Gonzalo, Carlos Giménez, Salvador Larroca, Aneke Muriellen, Jesús Merino, Julián Clemente y Elena Merino, todo ello aderezado con un diseño de escenario muy especial gracias a las figuras de colección de Rubén Alonso. Os dejo las palabras de Emilio Gonzalo sobre Carlos Pacheco.
Sobre Carlos Pacheco por Emilio Gonzalo
“Aquel muchacho de San Roque, estudiante de Biología de brillantes ojos azules, hizo realidad su sueño: convertirse en dibujante de superhéroes. Y más que eso, se convirtió en punta de lanza en el mercado americano junto a Salvador Larroca y Pasqual Ferry. Su llegada a Marvel y DC fue una prueba de que, con tenacidad y trabajo duro, perseguir los sueños es posible; hoy, ahora, cientos de dibujantes españoles que trabajan en el mercado son deudores de aquel muchacho.
Deja un inmenso legado, de ‘Darguard’ a ‘X-Men’ y todos los grandes iconos que pasaron por sus lápices. Nos enamoró con ‘Avengers Forever’, nos asombró con ‘Superman’ y ‘Batman’, y nos demostró que era un maestro versátil con su obra más personal, ‘Arrowsmith’, en la que hacía gala una vez más de su maestría con el lápiz y su magistral capacidad narrativa, envidiada por muchos y admirada y disfrutada por todos.
Pero no era solo un virtuoso del dibujo y la narrativa, era mucho más. Era lector en el más amplio sentido de la palabra, y era un devorador compulsivo de música y cine, plasmando en sus viñetas innumerables homenajes y referencias que compartirán para siempre espacio con los mayores superhéroes de nuestros sueños.
Pero no era solo un virtuoso del dibujo y la narrativa, era mucho más. Era lector en el más amplio sentido de la palabra, y era un devorador compulsivo de música y cine, plasmando en sus viñetas innumerables homenajes y referencias que compartirán para siempre espacio con los mayores superhéroes de nuestros sueños.
Dibujar una página diaria no es tarea fácil, y más aún si eres tan meticuloso, detallista y perfeccionista como lo era Carlos; pasaba día y noches completos pegado al tablero hasta que, como por arte de magia, emergían del papel los maravillosos héroes que componen la materia de nuestras fantasías sin ceder pese al frenético ritmo impuesto a los artistas por parte de las editoriales americanas.
Lamentablemente ha cruzado el espejo y nos ha dejado sin tiempo para despedirnos, sin ofrecerle los homenajes que él y otros compañeros de fatigas merecen. Ahora tenemos la oportunidad de honrarle para que no caiga en el olvido (algo que se antoja imposible, por otro lado), para reivindicar su talento y el camino que abrió para otros en el mundo del cómic americano.
Nos queda un inmenso legado. Un legado eterno, mayúsculo, que nos acompañará siempre, como el recuerdo de aquel muchacho de San Roque.
Pacheco Forever”.
Lamentablemente ha cruzado el espejo y nos ha dejado sin tiempo para despedirnos, sin ofrecerle los homenajes que él y otros compañeros de fatigas merecen. Ahora tenemos la oportunidad de honrarle para que no caiga en el olvido (algo que se antoja imposible, por otro lado), para reivindicar su talento y el camino que abrió para otros en el mundo del cómic americano.
Nos queda un inmenso legado. Un legado eterno, mayúsculo, que nos acompañará siempre, como el recuerdo de aquel muchacho de San Roque.
Pacheco Forever”.
¡Saludos Malignos!
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)
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