Blog: Echo Response
A veces tengo la sensación de que ya he hablado de todo lo que había que hablar en este blog. Luego me doy cuenta de que simplemente estoy cansado, y que por eso me cuesta vencer a la página en blanco. Me suele pasar a final de semana, como hoy, viernes (Feliz San Valentín), día al que he llegado totalmente exhausto de mil y una actividad en mi cabeza. Supongo que cuando pueda hacer deporte y descansar un poco pensaré diferente. En todas las cosas que tengo que aún tengo que publicar en el blog, las cosas que tengo que contaros que aún no os conté. Las que tengo que elaborar mejor que aún no elaboré.
No se trata más que de tener un poco la energía baja. Pero no por nada especial. Sólo cansancio muscular. Algo de fatiga física que se cura con una buena siesta. Porque el trabajo de media jornada que me pego (doce horas al día), acaba pasando factura. Tampoco es por las horas, que estoy acostumbrado, sino porque el cansancio físico provoca fatiga mental, y cuesta más enlazar las ideas.
Cuando era pre-adulto, o post-adolescente, según lo mires, comencé a trabajar de profesor en un empresa que daba formación. En aquel entonces cobraba por horas, y para ganar dinero hacía un curso de 25 horas por la mañana de 09:00 a 14:00 y otro por la tarde de 16:00 a 21:00 horas. Además tenía que desplazarme entre una ubicación y otra, y por supuesto prepararme las clases.
Los cursos duraban cuatro meses, pero me permitía ganar dinero para ahorrar, que me venía muy bien ese dinero. Así que pasé periodos de cinco y seis meses donde no solo hacía esas 10 horas de formación, más desplazamientos y preparación de clases los fines de semana, sino que además me alisté para dar mis primeras formaciones multimedia online.
Los cursos multimedia online eran como los de hoy en día, pero hechos con Macromedia Director. Se hacía una formación en un CD multimedia, donde había vídeos, explicaciones, ejercicios, etcétera, y para dudas, tenías un buzón de correo electrónico al que podías escribir para resolverlas. ¿Y adivináis quién estaba detrás de ese buzón en muchos de los cursos? En aquel entonces los teléfonos móviles no tenían tethering de datos, así que llevaba un modem de 56K en la mochila, que conectaba a los teléfonos que podía, y llamaba a los servicios de tarifas planas para poder contestarlo.
Tened en cuenta que las redes WiFi y la ADSL aún no habían llegado a casi ningún sitio, y las redes de área local las montábamos aún en Token Bus, así que mi única forma de poder conectarme al e-mail era con mi modem de 56K y un portátil que pesaba una tonelada con Windows 95/98 con el que me conectaba. Y las preguntas no siempre eran fáciles, además de que yo aún tenía mucho que aprender, así que responder algunas de aquellas cuestiones me obligaba a estudiar bastante antes de emitir una respuesta, así que me quitaban bastante tiempo. Supongo que de aquella época se fraguaría algo de MyPublicInbox en mi cabeza.
Aquellos años, con "veinti y muy pocos" de edad pasaron volando. De lunes a domingo era una carrera por el minuto, por la hora, y por dormir todo lo que podía. De lunes a domingo. Pero me vino muy bien. Hice hucha, pude dar la entrada de un piso, aprendí mucho. Y no sólo tecnología, que no había nada mejor para aprender algo que tener que contarlo a otros, sino que aprendí mucho de sacrificio, de responsabilidad con el trabajo, con los horarios, y a no ponerme ni enfermo para poder ir siempre a echar mis horas y cobrarlas. Día que no iba, día que no recibía, así que ya tenía que estar yo muriéndome para faltar al trabajo un día.
Y sí, acababa como estas semanas, cansado, fatigado, extenuado físicamente. Pero satisfecho. Igual que hoy en día. Cuando acaban mis semanas, las miro hacia atrás y digo eso que siempre me habréis escuchado de "Vaya pedazo de semana". Sí, igual que cuando tenía 23 años y trabaja 240 horas al mes. La única diferencia es que en aquel entonces tenía que hacer muchas más horas para hacer algo que con la experiencia personal de vida, con las posibilidades de la tecnología hoy en día, y con las herramientas disponibles en el año 2025, se hace en mucho menos. Eso sí, ahora la exigencia es de hacer más cosas en las mismas horas.
Por eso, aunque haya días cómo hoy en los que me cuesta decidir qué os voy a contar porque la fatiga se ha apoderado de mí, tiro de experiencia. De la capacidad de aguantar que he generado en estos años, de la responsabilidad en el trabajo, y de que sé que no puedo dejar de publicaros este post que para algunos lectores de este blog es una forma de saber que estoy vivo. Es mi Echo Response al Echo Request de los que venís al blog esperando saber que yo sigo vivo. Así que no puedo no publicarlo.
Entendiendo todo esto, cuando me he puesto en frente de la página en blanco de mi blog y estaba tan cansado que no sabía qué os iba a publicar he tirado de una viaje máxima de los "boomers" de los blogs: "No ideas to blog? Blog about it", y eso he hecho.... sólo para que sepáis que, aún cansado o fatigado, estoy vivo. Echo Response.
¡Saludos Malignos!
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)
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